Alrededor de 4,000 médicos sindicalizados de salud mental en las instalaciones de Kaiser Permanente en todo el estado, incluso en Los Ángeles y Anaheim, comenzaron una huelga de cinco días en medio de una continua disputa laboral.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud sostiene que la disputa se centra en lo que llama problemas de falta de personal en las instalaciones de Kaiser “que obliga a los pacientes a esperar un mes o más para las citas de terapia”.
This is California. But a study shows 77% of counties nationwide already have “severe shortages” of psychiatrists and other behavioral health providers. https://t.co/H02X3KESlF
— USA TODAY (@USATODAY) December 8, 2018
Atención necesaria es escasa, dice personal
“El acceso a la atención de salud mental es un problema de derechos civiles”, dijo el presidente de NUHW, Sal Rosselli, en un comunicado. “Esta huelga es un mensaje claro para Kaiser de que sus médicos de salud mental no se mantendrán en silencio mientras sus pacientes no pueden obtener la atención que necesitan”.
Los funcionarios de Kaiser responden, sin embargo, que el enfrentamiento se centra en el dinero, no en la dotación de personal.
“Las principales demandas del sindicato en la mesa de negociaciones no han sido sobre mejorar la atención y el acceso, sino sobre ganar salarios y beneficios aún más altos y exigir cambios en los estándares de rendimiento que reduzcan, no aumenten, la disponibilidad de atención de salud mental para nuestros miembros, según una declaración de Kaiser.
Kaiser señaló que el contrato más reciente del sindicato incluía tres años de aumentos salariales garantizados y bonificaciones que oscilaban entre $5,000 y $10,000, y el contrato actual del sistema de salud incluye ofertas de salario que “mantendrían a nuestros terapeutas expertos entre los mejores compensados en su profesión”.
Efecto de la huelga
Los funcionarios sindicales dijeron que la acción laboral de una semana podría cerrar o limitar severamente los servicios para la semana en más de 100 clínicas en todo el estado. Según NUHW, el personal clínico está presionando para obtener más autoridad en las decisiones de tratamiento y desean que el sistema de salud “deje de enviar a un tercio de los pacientes, aproximadamente 40,000 personas por año” a las empresas que tienen contratos con terapeutas privados, los cuales no son responsables ante Kaiser y con frecuencia no tienen acceso a los registros médicos de los pacientes”.
El sindicato también sostiene que la proporción de clínicos de salud mental con respecto a los miembros de Kaiser no ha cambiado desde 2015.
Los funcionarios de Kaiser dijeron que la contratación con terapeutas comunitarios “es otra herramienta clave que hemos utilizado para mejorar el acceso de nuestros miembros”.
Según el sistema de salud, existen planes para continuar ofreciendo servicios durante la huelga. Pero los funcionarios de Kaiser dijeron que era “particularmente desalentador que los líderes sindicales llamaran a esta huelga durante la temporada navideña, cuando muchos de nuestros pacientes con necesidades de salud mental pueden ser los más vulnerables”.