RANCHO SANTA MARGARITA – El sueño de Yesenia Orozco continúa vivo después de su trágica muerte en diciembre de 2007.
Gracias al esfuerzo incansable de su madre Elizabeth y al respaldo de voluntarias, la Fundación Humanitaria Yesenia casi medio centenar de chicas adolescentes obtuvieron gratuitamente el vestido, zapatillas y joyería que lucirán en su fiesta de graduación de la preparatoria, conocido como ‘prom’.
“La misión de mi hija era fortalecer a las chicas mediante el empoderamiento, capacidad de liderazgo, pero sobre todo el desarrollo de su educación universitaria”, dijo Elizabeth Orozco. “A las niñas se les ha infundido y fomentado la habilidad de la filantropía”.
Yesenia Orozco cumpliría 27 años el 16 de diciembre de 2007, pero cuatro días antes viajaba con una amiga que había tomado durante una fiesta y en Mission Viejo, a una milla de distancia de su casa, el automóvil se volcó y Yesenia murió.
“Mi hija estaba a punto de retornar a Ambato (Ecuador) a donde ensenaría inglés”, narró la afligida madre. “Ella había crecido junto con su amiga, le extendía la mano en todo momento, pero desafortunadamente su lealtad y buen corazón la llevó a la tumba”.
Desde 2007 la semillita solidaria que llevaba Yesenia en el corazón le guio para trabajar con niños en Sudamérica, en Guayaquil, Ecuador, de donde es originario su padre, Miguel.
Confiados en que Yesenia podría llevar a cabo la misión, un club de ecuatorianos de Los Ángeles la seleccionó para trabajar con menores de edad de bajos recursos en la población de Ambato.
“El solo hecho de trabajar con niños se le hizo una idea maravillosa”, recordó la madre. “No le tuvieron que decir dos veces, y en uno de esos viajes cumplió su promesa de llevarles los chocolates y caramelos favoritos que habían pedido… ¡Y los ensamblamos en cuatro pesadas maletas!”
Graduada de mercadotecnia en la Universidad de Chapman, Yesenia y sus padres valoraron en extremo ver la cara de felicidad de aquellos niños que jamás en su vida habían visto siquiera una película de Walt Disney. Su dicha fue rentar un autobús y presentarles en una pantalla de televisión algunas películas.
“Lloraba de sentimiento porque se sentía que su familia le había [dado tanto] a ella y había otros que nada tenían”, indicó Elizabeth. “Luego fuimos a otros lugares donde, además de granos básicos y maíz, les llevamos un poco de compañía y comida a los desamparados de hospitales”.
LAS ‘PRINCESAS’ COMIENZAN A SOÑAR
En 2007, Yesenia había implorado a su madre que le ayudara a cumplir su sueño de recaudar vestidos de graduación para chicas de escasos recursos.
“Quería que ellas experimentaran lo que ella pasó cuando se graduó de preparatoria”, expuso entre lágrimas la madre. “Quería que fueran princesas por un día”.
A pesar de la tragedia, cada noche Elizabeth Orozco se acostaba y recordaba la promesa hecha a su única hija. Emocionalmente estaba destrozada y pidió a Dios la fuerza para formar el rompecabezas.
Y lo logró.
Ahora la Fundación Humanitaria Yesenia ofrece más que vestidos de prom y cuenta con el apoyo de negocios y empresas locales para ofrecer programas tal como educación financiera para miembros de la comunidad.
El sábado, 25 de abril se cumplió el octavo año consecutivo del llamado “Yesenia’s Dream Dress Drive” en The Bridge Church – Hub Campus de Rancho Santa Margarita.
Dos de las afortunadas fueron las gemelas Celia Celeste y Dulce Piedad González, ambas de 17 años de edad y estudiantes de la preparatoria Mayfair de Bellflower.
“Mi padre hace diversos trabajos y es el único de la familia que trabaja”, dijo Celia, mientras buscaba entre centenares de vestidos el que elegiría para su graduación. “Somos dos hermanas que nos vamos a graduar y no hay dinero”.
“¡A mí me gusta este vestido!”, expresó Dulce. “¿Verdad que se me ve bonito?… ¡Me siento como una princesa!”
Lo curioso fue que ambas tomaron la decisión de no mostrar los vestidos que escogieron a sus padres, Carlos y Celia, inmigrantes de El Progreso Huastatoya, Guatemala.
“Será una sorpresa para ellos”, dijo Dulce.
Sin embargo, la niña agradeció a Elizabeth Orozco y a la desaparecida Yesenia por lograr para ella y su hermana tener todo lo necesario para su propia graduación, el próximo 9 de mayo en Mayfair High School.
“Nosotros no estamos muy bien con el dinero”, declaró Dulce. “Pero gracias al sueño de Yesenia y al trabajo de su mamá, mi hermana y yo tenemos todo lo necesario para nuestra fiesta de graduación, y en ese día pensaremos en que Yesenia siempre será un ángel para nosotras”.
