FONTANA – El Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), desenterró el miércoles, 7 de octubre alrededor de 600,000 dólares en el patio de una casa de Fontana como parte de una investigación de robo a un vehículo blindado de la compañía Loomis ocurrido el año pasado en Los Ángeles.
Según Laura Eimiller, vocera del FBI, el dinero fue encontrado enterrado debajo algunos árboles en el patio trasero de la residencia ubicada en la cuadra 9300 de la avenida Marcona, cerca de la avenida Randall. Eimiller agregó que el dinero estaba dentro de un contenedor de plástico azul de la marca Tupperware en denominaciones de 100 y 20 dólares, teniendo como tamaño alrededor de seis pies cuadrados.
“El año pasado cuando arrestamos a uno de los sospechosos encontramos 85,000 dólares en la misma casa. Esto es parte de un robo ocurrido en 2014. Creemos que los ladrones se llevaron alrededor de un millón de dólares, por lo que todavía hay una gran cantidad de dinero no recuperado”, comentó Eimiller vía telefónica.
Un video difundido por el FBI muestra a los agentes federales llevando el dinero a la furgoneta de evidencia para ser transportado a la sede en Los Ángeles para una eventual investigación. Eimiller dijo que nadie fue arrestado durante el operativo del miércoles; sin embargo, el año pasado cuatro sospechosos fueron arrestados y acusados de robar un vehículo blindado de la compañía Loomis.
Según un comunicado de prensa, en junio de 2014, César Yáñez, de 37 años y residente de Fontana; así como Aldo Esquivel Vega, de 28 años de edad y residente de Pomona; fueron detenidos horas después del incidente por elementos del Departamento de Policía de Los Ángeles en dicha área.
Una tercera sospechosa, Jovita Medina Guzmán, de 39 años de edad y residente de San Bernardino, fue detenida horas después de la detención de Yáñez y Vega y acusada de ocultar y dispersar dinero robado, indicó el comunicado de prensa. Un cuarto sospechoso fue arrestado y liberado al no tener culpabilidad alguna.
De acuerdo con la acusación formal, el 27 de junio de 2014, Yáñez y Vega transportaban un cargamento de dinero de varios millones de dólares en efectivo para el Banco de América cuando se detuvieron en un estacionamiento en el bulevar West Adams de Los Ángeles. Vega “abrió electrónicamente las puertas traseras de la camioneta blindada”, lo que permitió que Yáñez tuviera acceso al almacenamiento del efectivo.
“Yáñez retiró $1.086 millones en efectivo desde el coche blindado y lo colocó en un bote de basura que habían dejado en el estacionamiento para una persona, quien más tarde recogió el bote de basura recuperando el dinero robado. Más tarde, Guzmán supuestamente entregó una parte del dinero robado a Vega”, se lee en un comunicado de prensa.
Según Eimiller, Yáñez fue condenado a cinco años de prisión en abril del presente año. Los otros sospechosos están en espera de la sentencia, dijo. De acuerdo con un comunicado de prensa, Vega podría enfrentar hasta 15 años de prisión, mientras que Guzmán podría ser condenada hasta 15 años de prisión. Además, cada acusado podría ser condenado a pagar multas de hasta dos veces la pérdida sufrida por el Bank of America, añadió el comunicado de prensa.
Según Ezequiel Ruvalcaba, de 44 años, que vive enfrente de la casa propiedad de Yáñez, el sospechoso siempre estaba trabajando en su jardín, plantando árboles, regando el césped, y haciendo algo de construcción y reparaciones al hogar. Ruvalcaba agregó que Yánez siempre saludaba a sus vecinos, y que parecía como un hombre ordinario, agradable.
“Llegaron a la zona hace más de nueve años. Ellos son una familia normal, que nunca dio problemas a nadie. Me di cuenta que añadió habitaciones en la parte trasera de la casa y plantó palmeras. Ni en un millón de años me hubiera imaginado que iba a hacer algo así”, indicó Ruvalcaba.
