Un grupo sin fines de lucro, defensor de la vivienda, interpuso una demanda contra Wells Fargo, el mayor prestamista hipotecario de la nación, acusándolo de no mantener ni comercializar viviendas ejecutadas en vecindarios negros e hispanos.
La Alianza Nacional por una Vivienda Justa presentó el martes la demanda contra Wells Fargo and Co. con sede en San Francisco y Wells Fargo Bank, ante el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano.
Wells Fargo no formuló declaraciones y dijo que los funcionarios del banco todavía no han visto la demanda. El banco proporciona una de cada seis hipotecas para viviendas en Estados Unidos.
La ley federal para una vivienda justa requiere que bancos, inversionistas, agentes de servicios hipotecarios y otras partes involucradas mantengan y comercialicen viviendas sin tener en cuenta raza ni etnicidad.
El grupo comenzó a investigar en el 2010 las condiciones de las propiedades en poder de bancos. Investigó más de 200 viviendas en un puñado de ciudades: Atlanta, Baltimore, Dallas, Dayton (Ohio), Miami y Fort Lauderdale (Florida), Oakland (California), Filadelfia y Washington.
Las viviendas propiedad de bancos en comunidades blancas fueron tratadas “de una manera muy superior”, sostiene la denuncia. Estas unidades tenían un 33 por ciento más probabilidades de ser comercializadas con un cartel profesional “En venta”, que las casas en comunidades negras o hispanas.
A nivel nacional, unos 2.7 millones de propietarios enfrentaron ejecuciones hipotecarias el año pasado.
