Skip to content
  • Martha Guzmán, izq., lleva por los menos 10 años de...

    Martha Guzmán, izq., lleva por los menos 10 años de voluntaria en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Ontario.

  • Martha Guzmán, izq., lleva por los menos 10 años de...

    Martha Guzmán, izq., lleva por los menos 10 años de voluntaria en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Ontario. En esta foto del 12 de diciembre 2013, posa junto a Alma Magallanes Gamino, secretaria en la iglesia. Cada año Guzmán recibe las flores de los feligreses y hace arreglos florales para el altar de la virgen.

  • Alma Delia Magallanes, residente de Ontario, su hijo Israel Gamino...

    Alma Delia Magallanes, residente de Ontario, su hijo Israel Gamino y sus primos Emmanuel y Araceli Huizar, danzan cada año para la Virgen de Nuestra Señora de Guadalupe en la ciudad de Ontario. Para Magallanes, danzar es fundamental para su existencia. “Es una forma de expresión de lo que tenemos en el corazón, es muestra de agradecimiento por la lluvia, por la cosecha y por tanto bien que recibimos”.

of

Expand
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

No hay día más representativo de la mexicanidad que el 12 de diciembre, el Día de la Virgen de Guadalupe, fecha en la que los mexicanos celebran la aparición de la Virgen al indio Juan Diego en el cerro del Tepeyac.

La historia relata que los hechos ocurrieron en el año de 1531 y desde esa fecha la Virgen de Guadalupe se coronó como reina y patrona de México. Se dice que “todo mexicano es guadalupano”, y aunque es sólo un decir, es cierto que la mayoría le rezan a la morenita del Tepeyac.

En Estados Unidos las celebraciones también son en grande y si no, basta con hacer un recorrido por las iglesias católicas para comprobarlo.

En la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe en Ontario ya están listos para festejar con mañanitas, danzas y rosas – por lo menos 6,000 de ellas.

Son las manos de Martha Guzmán las que desde hace 10 años se encargan de embellecer el altar con las rosas y las flores que los feligreses le traen ese día a la virgen.

En esta parroquia las rosas ocupan un lugar protagónico, se colocan justo debajo de la virgen. La historia relata que como prueba de su aparición la virgen le dijo a Juan Diego que recogiera rosas en un lugar en donde nunca se habían dado este tipo de flores, Juan Diego las recogió y las llevó al obispo como prueba del milagro.

Por eso en la Iglesia de Guadalupe en Ontario le han querido dar un lugar especial a esta flor. La guadalupana recibe por lo menos 6,000 rosas que los feligreses le llevan durante la noche del 11 de diciembre y todo el día y toda la noche del 12 de diciembre.

Al parecer esta forma de embellecer el altar y la iglesia solamente ocurre en Ontario.

“No sé de ninguna otra iglesia, que lo haga como nosotros”, cuenta Guzmán.

Conforme los ramos de flores van llegando, adentro en un salón de la iglesia Guzmán las va separando, la prioridad la tienen las de color rojo, después las rosas, las blancas y todos los demás colores. Ya listas las van poniendo de cien en cien en floreros que se van colocando ordenadamente hasta llenar el altar, las escaleras y algunas veces también alcanza para colocarle rosas a la virgen que está afuera a la entrada de la iglesia.

Guzmán es residente de la ciudad de Chino y sabe bien que los días 11 y 12 de diciembre para ella no hay descanso.

“Llego desde un día antes a las 11 de la mañana, descanso un rato y sigo. Pero cualquier cansancio vale la pena por nuestra Virgen de Guadalupe”, dijo la mujer.

Guzmán relata que ella comenzó a participar en el embellecimiento del altar hace por lo menos 24 años atrás, sin embargo, fue hasta hace 10 que comenzó a hacerse cargo de la coordinación de la decoración del altar y de las flores.

“Antes no hacíamos esto con las rosas, adornábamos y dejábamos muy bonito, la gente traía sus ramos de flores y los colocaban en el altar pero muchas veces se caían por eso fue que comenzamos a hacerlo de esta forma y se ha convertido ya en una tradición”, dijo Guzmán.

Como Guzmán no usa guantes para trabajar la flor, sus manos terminan escaldadas. Pero a ella eso no le importa, hacer esto es darle un poco de tiempo a su virgencita a cambio de todo lo que ella recibe.

“Si mi Dios me ha dado tanto por qué no dedicarle un poco de mi tiempo a la Virgen de Guadalupe”, dice Guzmán. “Me gusta mucho hacerlo, lo hago con mucho amor, las manos se me lastiman, pero vale la pena porque es algo que yo puedo entregarle a mi Virgen de Guadalupe”.

Guzmán, es originaria de Zapopan, Jalisco, una ciudad en donde la fe católica es el alimento del alma.

“Me mueve mi fe, mi tradición. Mi abuelita siempre nos inculcó el amor a la virgencita, y aunque llegué aquí desde que tenía 16 años, acá comencé a practicar mis tradiciones”, dijo la fiel devota. “A la Virgen de Guadalupe yo le pido por el mundo entero, porque cuide de los jóvenes y de los niños, y porque nos proteja a todos los seres humanos”.

Guzmán dice que no deja de sorprenderse cada año.

“Admiro a mi comunidad que siempre están activos y que siempre vienen a visitar a nuestra madre. Incluso, en los años en los que la economía se ha visto afectada, los feligreses han llegado a traerle sus flores a la virgen”.

Misa y mañanitas el viernes, 12 en Nuestra Señora de Guadalupe en Ontario, 710 S. Sultana Avenue en Ontario; (909) 986-6154: 5:00 am; 8:00 am; 12:00 pm; 5:00 p.m; 7:00 p.m; 10:00 p.m