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Ariadne Díaz se define como una mujer fuerte pero aniñada. Le molestan las injusticias y cree que cuando deseas algo con el corazón es inevitable que pase.

En entrevista exclusiva, la protagonista de “La Malquerida” confiesa que a un año de romper su relación con José Ron, disfruta su soltería, pese a las críticas que desencadena esa decisión.

“Es muy chistoso ese machismo en el que cuando un hombre está soltero le echan porras “qué padre no tengas novia”, y como mujer es todo lo contrario siempre hay una postura de: “pobrecita vamos a buscarle un novio”.

Es complicado explicarle a la gente que estás bien así, y que no estás queriendo cambiar nada, cada persona tiene que ser libre, es pérdida de tiempo juzgar las decisiones y la vida ajena, me parece absurdo y trillado”.

Ariadne que acaba de terminar su trabajo en la telenovela “La Malquerida” junto a Victoria Ruffo, asegura que fue un tema fuerte que causó polémica: los amores entre el padrastro y su hijastra.

“Estoy agradecida de que las novelas traspasen las fronteras y lleguen a lugares y gente que no conocemos, el tema es demasiado fuerte, incluso en México costó trabajo al principio porque la gente juzgaba mucho, cuando se dieron la oportunidad de verla se identificaron y fueron parte de esta historia, creo que en EU fue todavía más fácil este click con la gente, es algo que agradezco muchísimo, la gente nos apoya muchísimo más”.

Por ahora Ariadne decidió venir a Estados Unidos a “seguir viviendo su sueño”:

“Me cae un poco gordo decirle ‘sueño americano’. Mi sueño siempre ha sido ser exitosa en lo que hago, expandirme cada vez más de forma en que no haya limites, los límites te los pones tu mismo. Me voy a EU no a seguir mi sueño americano… a seguir viviendo mi sueño, el estudiar, el aprender, conocer gente nueva, tener experiencias nuevas, voy a estudiar Kabbalah, voy a repasar el inglés, cada año me voy a EU a llenarme de experiencias nuevas. Cuando eres actriz tienes que estar repleta de vivencias, me invitaron a hacer una película, estamos en pláticas, sería increíble tener una experiencia de cine allá, voy a vivir… a seguir preparándome, como actriz tengo una responsabilidad … seguirme renovando”.

UNIDOS: Tu personaje de Acacia, dices que es difícil de leer, entender y actuar, ¿lo juzgaste?

ARIADNE DIAZ: Es inevitable cuando te enfrentas a un personaje así, es inevitable el juicio personal y el juicio de decir híjole yo nunca haría una cosa así, o qué terrible, pero de alguna manera tienes que convertirte en abogado de tu personaje, tienes que entender las razones de porqué termina haciéndolo.

Más allá de lo que se lee a primera vista, que es una mujer joven que traiciona a su madre, veo en el fondo del personaje a una niña que fue abandonada de chica, que fue desplazada por el amor de su mamá hacia un hombre que ella despreciaba, una serie de cosas que condicionan cómo es ella después.

En lugar de yo como actriz juzgarlo, me enamoro más de ella por ese lado humano que tiene y que lo hace tan complejo.

Acacia la definen como buena, decidida, estudiosa de un carácter muy fuerte y apasionado, ¿te identificabas en algo con ella?

Con muchas, hay muchas cosas de la vida de Acacia que se parecían mucho a mi vida, por ejemplo también crecí con mis abuelos. A diferencia de Acacia yo crecí con mis abuelos y mi mamá, y tengo esa empatía con la gente mayor, ese cariño tan particular que solo puede venir de los abuelitos, que es excepcional y que muchas veces suelo ser de carácter muy fuerte. Pero soy medio aniñada, pero hay situaciones en las que una tiene que sacar el carácter.

¿Has sido La malquerida en algún momento de tu vida?

Se le da ese nombre justamente por quererla alguien de una mala manera, de una manea prohibida, es un caso muy fuerte, nunca me ha pasado que me quiera una persona que yo considere que su amor es malo. Nunca he estado en una situación así.

¿Cómo fue trabajar con Victoria Ruffo, se llegó a decir que se llevaban mal?

Esos rumores surgieron desde el día uno, yo conozco a Victoria Ruffo de hace tiemp. Tuve la oportunidad de trabajar con ella en una obra de teatro, y fue algo muy chistoso que para recibir el 2014, la pasamos en Acapulco y me la encontré y cuando la saludé dijimos a ver si trabajamos juntas. Tres meses después estábamos empezando una novela juntas y para mí fue como de Dios hacer este proyecto, encontrármela a ella y a tanta gente que admiro. Ha sido un sueño desde el principio, compartir con gente que conozco, trabajar con Victoria fue un orgullo muy grande, me sentía muy cobijada en esta novela y afortunada.

¿Extrañas Puerto Vallarta?

Al principio sí, pero te vas dando cuenta que todo en esta vida son ciclos y estoy feliz y agradecida con Dios de haber crecido allá. Tuve una infancia maravillosa, para mí la realidad era salir de la escuela y traer debajo de mi uniforme el traje de baño para meterme al mar. Cuando llegas a una ciudad te das cuenta que eso no es lo normal, por eso estoy agradecida que mi infancia haya sido allá, hoy por hoy mi casa es esta, (DF), regreso a Vallarta y veo a mi familia y amigos. Pero en el DF tengo amigos, mi casa, mis perros, siempre hay ese sentimiento de pensar en Vallarta como un lugar que me da paz, que me regresa a mis raíces, ir allá, me hace disfrutar y estar contenta, más que recodarlo con nostalgia.

¿Cómo es tu relación con los paparazzi?

Me parece incómodo ese abuso a la privacidad, no me gustaría a mí ser paparazzi, no ha de ser una carrera bonita estar buscando a la gente para sacarles el lado malo, afortunadamente no he tenido una situación incomoda, tampoco es que estoy buscando qué dicen de mí, si la ha habido no me he enterado, pero yo trato de vivir mi vida por como es, y en ese vivir mi vida y si alguien me va a tomar una foto ya será problema de ellos.

Cuando debutaste en “Muchachitas como tú”, ¿te imaginabas que ibas a ser la más exitosa de tus compañeras?

Las otras tres muchachitas, siguen siendo amigas de mi vida. De hecho estuve ayer con ellas, nunca lo pensaba como una competencia, no existen límites, esa mentalidad que se puede tener de “eso es muy difícil”, pero todo es tan complicado como lo quieras ver, pero siempre hay la puerta, para alcanzar las experiencias que queramos vivir, aunque no sabía cómo era el camino, no sabía si me iba a tocar trabajar con fulanita, siempre aspiré tener esto que tengo, cuando deseas con el corazón y trabajas para que suceda, es inevitable que pase.

¿Te gustaría hacer narconovelas?

Sí, yo no tengo problema con ningún tema, me jacto de que siempre mis personajes han sido distintos. En alguna novela tocamos el tema de la obesidad, fue una novela divertida pero al mismo tiempo un personaje con matices duros de una realidad que se estaba viviendo acá (México), la novela que acabo de hacer fue muy fuerte para la sociedad porque somos más conservadores, pero si hubiera el día de mañana una propuesta de una novela con temas de esos, yo estaría muy interesada.

Llena de amor también formó parte importante de tu carrera, ¿hay alguno por el que sientas un afecto especial?

Todos han sido especiales, como todos han sido distintos, en etapas de mi vida muy especiales, mi primer personaje fue el que me abrió las puertas en las telenovelas, después de ese hice un personaje que me encantó de villana, Florencia y es la única villana que he hecho, después trabajé con Lucero que fue increíble, cada uno de ellos tiene un matiz en particular que me da orgullo, hoy por hoy sí te puedo decir que el que más me ha costado trabajo es este de Acacia, pero cada uno de los personajes representan mucho cariño.

En todas las entrevistas apareces sonriendo. ¿Hay algo que haya matado momentáneamente esa sonrisa?

Tengo un carácter fuerte, trato de estar de buenas en las entrevistas, no tengo que ser grosera con alguien que me ha tratado con respeto, y si no es así en ese momento lo paro en seco. Me molesta mucho la injusticia. Es muy amplio de decir, pero cuando encuentro injusticias en mi camino me hace enojar demasiado, me enoja en las entrevistas tener que repetir lo mismo, una y otra vez, por ejemplo con el tema de que si tenía novio o que no tenía, o de porqué no tenía novio, ceo que fue demasiado, hay cosas de mi vida que me gusta hablarlas una vez y pensaría que es suficiente, tener que redundar en temas que ya dijiste o desmentir el mismo chisme sin pruebas me resulta muy cansado y eso puede llegar a molestar.

¿México tiene lo que se merece como país?

Por supuesto que no, México es un país tan extremadamente bello y con toda la riqueza que tenemos, lugares, petróleo, tanta plata, tantas cosas, es absurdo que se viva una situación económica tan dura como la que estamos pasando y sobre todo sabiendo que los mexicanos nos caracterizamos por trabajadores, que estamos apoyándonos unos a otros, finalmente hemos tomado decisiones desafortunadas y eso hace que estemos en el lugar donde estamos, hace falta mucha educación y en el momento que entendamos que el cambio no vendrá dese arriba sino desde abajo, va a empezar un cambio desde abajo que florecerá hasta arriba.

¿Cómo describes esta etapa de tu vida?

La verdad es que es una etapa muy feliz, muy llena de todo lo que quiero, es una bonita etapa , cuando pase el tiempo y me acuerde de estos momentos, voy a decir era muy feliz en ese momento, espero que sea más en ese entonces, pero sí es una etapa en la que estoy compartiendo con mis amigos, haciendo planes, permitiéndome soñar mucho, consintiéndome cada vez que puedo, trabajo no ha faltado, afortunadamente tengo todo lo que quiero y necesito.

¿Qué cambiarías de tu vida?

Absolutamente nada.