Dedica su vida a los demás

Santa Ana Se puede decir que Ana Jimenez-Hami lleva lo humanitario en la sangre.

Desde niña, sus padres -Aida y Freddy Jimenez- le inculcaron el hacer algo por los demás y así lo ha hecho.

“(Mis padres) vienen de hogares humildes”, dijo la doctora Jimenez-Hami, fundadora del Orange County Children’s Therapeutic Arts Center. Aun así, siempre les enseñaron a ella y a sus hermanos a “ser agradecido(s) a Dios (y) ayudar a otras personas”, recuerda.

Esos valores sembraron en ella el ejemplo. Pero el asesinato de sus padres en Puerto Rico, en 1990, causó que tomara una decisión que le cambiaría su vida.

“Fue un trauma”, compartió Jimenez-Hami sobre su trágica muerte. “Después de varios años, yo dije ‘OK, voy hacer algo especial en honor a mis padres porque fueron personas maravillosas. Quería honrar a mis padres, sumamente bondadosos y humanitarios”, continuó.

Y de allí nació el centro.

“De una tragedia uno puede sacar algo bonito para hacer por la comunidad”, expresó Jimenez-Hami del OCCTAC, organización que se enfoca en las artes.

“Es importante para los niños y los jóvenes porque es un vínculo para que puedan tener un canal donde se puedan sentir orgullosos y productivos”, dijo sobre las artes. “Les traen confianza, autoestima… (son) bien poderos(as)”.

Fundado en el año 2000, el centro ofrece actividades para personas de todas las edades y para todos los gustos, incluyendo: la música, el baile, las artes visuales y las artes marciales mixtas, por nombrar algunas.

Poder brindarles la oportunidad de “sacar ese potencial en los niños” a la comunidad de Santa Ana y sus alrededores, tiene un significado especial para su fundadora.

“Me siento satisfecha dando de mí para ayudar a la comunidad aquí”, dijo Jimenez-Hami. “Prefiero tener la satisfacción personal…la misión que tengo en el centro es lo más importante”.

El trabajo de Jimenez-Hami no ha pasado desapercibido. Recientemente, el Register la nombró ‘Hero of the Year’ (Héroe del año) de 2013, un halago que la llenó de orgullo. El premio fue patrocinado por Fladeboe.

“Me siento afortunada de que me escogieran de muchas organizaciones. Cuando se me nombró me sentí muy orgullosa y satisfecha de que soy latina. Me sentí orgullosa de representar a nuestra comunidad latina”, dijo. “(Quiero que) los niños se sientan orgullosos y digan ‘wow, si la doctora Ana pudo, yo también’”.

Durante los más de 10 años al mando de OCCTAC, Jimenez-Hami tiene muchos recuerdos de los niños y jóvenes que han pasado por él y quienes como resultado, han logrado transformar sus vidas.

“El centro fue lo que los impulsó a mejorar en su vida. Eso es increíble”, dijo Jimenez-Hami. No tienen la inspiración o la motivación para esmerarse en la vida hasta que llegan al centro y eso me da mucha satisfacción personal. Ha tenido un impacto en la vida de los jóvenes a seguir adelante en la vida”.