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Este año, por primera vez la ciudad de Los Ángeles, celebrará el segundo lunes de octubre, el Día de las Personas Indígenas, en vez del Día de Cristóbal Colón, por una resolución aprobada a finales de agosto que consideran una victoria de los derechos civiles.
Este año, por primera vez la ciudad de Los Ángeles, celebrará el segundo lunes de octubre, el Día de las Personas Indígenas, en vez del Día de Cristóbal Colón, por una resolución aprobada a finales de agosto que consideran una victoria de los derechos civiles.
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Este año, por primera vez la ciudad de Los Ángeles, celebrará el segundo lunes de octubre, el Día de las Personas Indígenas, en vez del Día de Cristóbal Colón, por una resolución aprobada a finales de agosto que consideran una victoria de los derechos civiles.

El sociólogo y activista del Valle de San Gabriel, José Calderón calificó este proceso como positivo.

“Nacionalmente, lo ocurrido en Charlottesville es una lucha para asegurar que se nos cuente la historia de las personas excluidas. Se ha contado la historia de los líderes europeos y se ha excluido a esos grupos que han contribuido a la sociedad,” dijo Calderón.

Recordó que antes, cuando enseñaban historia, decían que los indígenas debían ser esclavos por designios de Dios. Calificaban a los indígenas de animales, que no servían. Pero no se habló de la represión, del dominio cultural  y del genocidio.

“Ahora estos movimientos buscan traer esas contribuciones de estos grupos a la sociedad. Los Mayas y Aztecas eran grandes matemáticos. Los Incas desarrollaron una gran agricultura y los nativos estadounidenses eran muy espirituales y veían la naturaleza como un Dios. Sabemos que Colón estaba perdido. Creía que estaba en la India,” dijo.

Calderón indicó que en Arizona se opusieron a la enseñanza de los estudios chicanos, porque lo consideran una amenaza. Sólo quieren que se enseñe la historia de Washington y Lincoln.

“Sí es una amenaza en términos de lucha de poder. Tienen miedo de perder su poder. Lo que está ocurriendo en este período es otra forma de genocidio,” afirmó este sociólogo.

Mencionó que se deben desarrollar movimientos de este tipo en otras ciudades, pero no sólo para celebrar un feriado, sino por lo que representa para la sociedad. Considera que lo ocurrido en Los Angeles celebra la verdadera historia.

Irrespeto

Josh González, director del programa de Estudiantes Nativos en la Universidad de California en Riverside (UCR), calificó como significativo celebrar el Día de las Personas Indígenas.

“Hay una parte de la historia que se ha quedado fuera. Desafortunadamente, todavía hay personas que siguen creyendo que Cristóbal Colón descubrió a América. Es irrespetuoso,” dijo.

Señaló que todavía se necesita hacer mucho.

“Esto es sólo un paso para el reconocimiento de los nativos estadounidenses que existen a lo largo del país. Hay más de 20 tribus en el Sur de California, desde San Diego hasta el Río Colorado, y considero que la ciudad de Los Angeles ha creado un precedente importante,” expresó Gonzales.

De acuerdo a datos del Censo, el total de nativos estadounidenses viviendo el California en el 2105, representa el 1.8% de la población y específicamente en el Sur de California hay 26 tribus, entre ellas, San Manuel, Soboba, Pechanga, Capitan Grande, La Joya.

Seguir el ejemplo

El profesor de Historia y Estudios Chicanos y Latinos de Pomona College, Tomas Summers Sandoval, considera saludable para una sociedad aprender más del pasado y reflexionar sobre si las elecciones hechas por las generaciones pasadas, son las mismas que se harían hoy día.

“Cuando elegimos celebrar, conmemorar o reconocer de algún modo algún aspecto de nuestro pasado, no sólo estamos haciendo una declaración sobre lo que valoramos de ese pasado, sino también cómo vemos nuestro presente, incluso el tipo de sociedad que queremos en el futuro,” dijo Summers Sandoval.

Explicó que declarar el 12 de octubre como Día de los Pueblos Indígenas, sigue el deseo de ser más crítico hacia el colonialismo que ha sido parte de nuestra historia, y decir a las futuras generaciones que esos no son los valores que queremos celebrar en el futuro.

“También puede ser un recordatorio importante de que los pueblos indígenas no dejaron de existir después de esta historia. Están vivos, en algunos casos prósperos como no lo han hecho en muchos años, y sus historias de supervivencia y resistencia pueden enseñarnos mucho. Estoy seguro que esto es algo que se repetirá en otras ciudades y pueblos en los próximos años,” dijo Summers Sandoval.