La venta de casas nuevas bajó en marzo a su peor nivel en más de un año, indicio de que el sector no acaba de remontar pese a ciertos brotes esporádicos de optimismo.
El Departamento de Comercio informó que las ventas cayeron en marzo un 7.1 por ciento, a 328,000 unidades ajustadas por estacionalidad, tras un aumento del 7.3 por ciento en febrero. En un principio, el gobierno dijo que las ventas en febrero se contrajeron 1.6 por ciento.
La debilidad en marzo podría deberse a lo apacible del clima, con un febrero inusualmente cálido que restó ventas a marzo, cuando tradicionalmente comienza a moverse este sector.
El precio medio de venta fue en marzo de 234,500 dólares, una contracción del uno por ciento frente a febrero.
Las ventas de casas nuevas alcanzaron la mitad del número anual, que los economistas consideran un indicio de la pujanza del sector, 700,000.
El inventario de casas nuevas sin vender bajó a 144,000 en marzo — el menor desde que comenzaron a ser recopiladas este tipo de estadísticas en 1963.
El inventario ha descendido en los últimos dos años ante la inactividad del sector.
El economista Michael Gapen, de la firma Barclays Research, dijo que el escaso inventario debería ocasionar un moderado repunte en la construcción de viviendas en los próximos meses.
La semana pasada, la Asociación Nacional de Corredores de Bienes Raíces dijo que las ventas de casas usadas bajaron en marzo un 2.6 por ciento a 4.48 millones de unidades ajustadas por estacionalidad. Los economistas consideran seis millones como la muestra de un sector saneado.
El retroceso de las ventas en marzo fue encabezado por un 27 por ciento en el occidente del país.
Las ventas en la parte central retrocedieron un 7.7 por ciento en el noreste y un 3.1 por ciento en el sur.
Un informe separado sobre el precio de la vivienda nueva indicó que en febrero bajaron los precios en casi todas las ciudades de Estados Unidos, por sexto mes consecutivo.
El índice de precios de la vivienda Standard & Poor’s/Case-Shiller indicó que de enero a febrero, los precios bajaron en 16 de las 20 ciudades sondeadas.
Aunque las casas nuevas representan menos del diez por ciento del mercado de la vivienda, tienen un gran impacto en la economía.
Cada casa edificada crea un promedio de tres empleos anuales y genera unos 90,000 dólares en ingresos, según las estadísticas recopiladas por la firma Realtors.
