El Día de las Madres se aproxima. ¿Cuales son sus planes? ¿Le mandará flores y una carta? ¿Hablará con ella por teléfono para felicitarla? O si vive cerca de ella, ¿la visitará? Si su respuesta es sí a alguna de estas preguntas, va por buen camino. Miles de personas harán lo mismo este fin de semana.
Pero este año, Todd Patkin, autor de Finding Happiness: One Man’s Quest to Beat Depression and Anxiety and—Finally—Let the Sunshine In, sugiere que haga más.
“Si uno se toma un momento para considerar cuánto le ayudó a formar e impactar su vida, se dará cuenta que puede mostrar su agradecimiento de una manera más significativa y que su mamá se merece el esfuerzo extra”, dijo Patkin. He aquí cuatro consejos para un Día de las Madres como ninguno:
Piense en lo que su mamá quiere escuchar. Pocas veces decimos lo que sentimos. Eso de seguro es cierto cuando se trata de la relación entre madres e hijos. Sería bonito decirle a su mamá: “Siempre he sabido que soy amado”, “me ha dado las herramientas que necesito para vivir una vida completa”, o “sé que siempre hace lo que puede para ser una buena mamá”.
Comparta buenas memorias. Este Día de las Madres, saque fotos viejas y véalas con su mamá. “Pude volver a vivir los momentos buenos (y) relatar historias chistosas”, dijo Patkin.
Pregúntele a su mamá qué es lo que desea. Nuestras mamás suelan poner los deseos de otros antes de los suyos. Asegúrese de que esto no pase en su día. Hable con ella por adelantado y pregúntele qué es lo que quiere hacer.
Considere perdonar. Por supuesto que no todos los hijos tienen buenas relaciones con sus mamás. Si usted es uno de ellos, Patkin lo anima a tomar un paso hacia adelante y corregir cualquier mal que pueda existir.
“Recuerde que es importante celebrar a su mamá, pero lo más importante es ser auténtico”, dijo Patkin.
