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 Donald Trump insinuó el martes pasado que podría estar a favor de "suavizar" leyes referentes a inmigrantes que viven en Estados Unidos sin permiso.
Donald Trump insinuó el martes pasado que podría estar a favor de “suavizar” leyes referentes a inmigrantes que viven en Estados Unidos sin permiso.
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NUEVA YORK – Es fácil criticar a Donald Trump, el controvertido candidato republicano a la presidencia que ha dedicado su vida a los negocios y a quien le falta expresarse mejor como político, dijeron esta semana asesores hispanos del magnate.

Sin embargo, Trump conoce bien las contribuciones de los hispanos y está estudiando planes para ayudar a los 11 millones de inmigrantes sin autorización que viven en el país, aseguraron.

“Yo veo un camino a una reforma migratoria si Trump gana las elecciones”, dijo Jacob Montilijo Monty, un abogado de inmigración de origen mexicano que vive en Houston, Texas, y que forma parte de un nuevo grupo de asesores hispanos del magnate llamado Consejo Asesor Nacional Hispano para Trump (National Hispanic Advisory Council For Trump, en inglés).

La candidata demócrata a la presidencia “Hillary Clinton dice que quiere una reforma migratoria, pero ¿va a lograr que la cámara baja la apruebe? Ahí está el problema. Trump puede lograr eso”, explicó Monty durante una entrevista con The Associated Press. La cámara baja estadounidense está dominada por el Partido Republicano.

Un día antes de que Trump presente al país su plan de inmigración miembros del grupo explicaron que el magnate los escuchó recientemente durante una reunión en Nueva York en la que discutieron varias posibilidades sobre cómo lidiar con la población que vive sin autorización en el país.

En lugar de deportar a los 11 millones de extranjeros sin autorización, como Trump había propuesto al inicio de su campaña, los miembros del grupo dijeron que hablaron con el candidato sobre otras opciones, incluida la posibilidad de que los inmigrantes viajen a sus países de origen y regresen después a Estados Unidos legalmente. Otra es que se presenten en sus embajadas o consulados en Estados Unidos y lidien con el proceso mientras prosiguen con sus vidas, dijo Monty.

Una tercera vía es que se les otorgue un número de la seguridad social y un permiso de trabajo pero que no obtengan un estatus legal, como ocurre en la actualidad con jóvenes que fueron traídos ilegalmente al país por sus padres cuando eran niños.

“Si quieres continuar comiendo carne, pollo, pavo y quieres seguir comiendo verduras y quedándote en hoteles y que te arreglen el tejado de tu casa no puedes deportar a toda esta gente porque son parte integral de nuestra economía”, dijo Monty. “Creo que Trump sabe eso. Trump admitió eso a nuestro grupo”.

El magnate, sin embargo, ha sido duramente criticado por la comunidad hispana desde que anunció su candidatura el año pasado y dijo que entre los mexicanos que cruzan la frontera hay violadores y delincuentes que traen drogas al país.

Trump ha sido calificado de racista varias veces, entre ellas cuando dijo que el juez federal Gonzalo Curiel -que instruye una demanda en su contra- no es imparcial porque los padres del magistrado nacieron en México. Trump también defiende la construcción de un muro en la frontera entre ambos países.

Alejandra Gómez, directora del grupo Living United Change in Arizona a favor de los derechos de los inmigrantes, dijo el martes que no se dejará engañar por la nueva “retórica” de Trump.

“Una presidencia de Trump significa que deportará a mi familia”, dijo Gómez durante una llamada de activistas con periodistas.

El Comité Nacional Republicano anunció la creación del grupo de asesores hispanos de Trump hace unas dos semanas en un esfuerzo para captar el voto de las minorías étnicas que muestran bajos niveles de apoyo al magnate en los sondeos.

Monty, cuya esposa es mexicana, destacó que los medios de comunicación han pintado una imagen de Trump como alguien anti inmigrante cuando en realidad no lo es.

Massey Villarreal, otro miembro del grupo de origen mexicano, dijo a la AP que Trump “debe mejorar su tono” pero que está escuchando al grupo y considerando sus propuestas. Según Villarreal, quien también vive en Texas, lo mejor sería que los inmigrantes sin autorización se registrasen en sus consulados o embajadas ya que hacerlos regresar a su país de origen es demasiado caro para ellos.

Para Peter Siavelis, profesor de ciencias políticas y asuntos internacionales en la Universidad de Wake Forest en Carolina del Norte, las opciones que baraja Trump son “inconsistentes” y “poco realistas”.

Por ejemplo, enviar de vuelta a inmigrantes a sus países de origen para que después regresen legalmente a Estados Unidos es casi imposible porque no hay visados disponibles para ellos y les tomaría décadas regresar, dijo el experto. Además, generaría una inmensa burocracia y confusión sobre quién paga el retorno.