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Un brindis nupcial exitoso debe ser breve, genuino y apropiado para invitados de todas las edades.
Un brindis nupcial exitoso debe ser breve, genuino y apropiado para invitados de todas las edades.
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Una de las tradiciones nupciales más agradables los días de la boda es el brindis. Una vez comenzada la recepción, la madrina y el padrino se encargan de hacer un brindis por los recién casados. Esos brindis son habitualmente sentidos y divertidos, pero también hay algunos principios a seguir, para garantizar que el brindis sea memorable, pero por buenas razones.

¡Pónganse de pie! Hay que ponerse de pie cuando se haga el brindis. Si se queda sentado no llamará la atención de los invitados, y su voz no será escuchada a la perfección.

Sea breve. Un buen brindis por los novios no debe extenderse más de cinco minutos. Los brindis extensos resultan vagos e incoherentes, y los invitados se desentenderán si duran más de cinco minutos.

Preséntese. El hecho de que usted sea el padrino o la madrina no quiere decir que todos conozcan su relación con el novio o la novia. La presentación debe ser breve, pero informará acerca de esa relación.

En un tono apropiado. El brindis debe tener un tono apropiado, teniendo en cuenta que puede haber niños entre los invitados. Además, evite referencias a relaciones amorosas pasadas, que pueden ser embarazosas e incómodas.

No haga bromas a costa de los novios. Evite las bromas, pues uno de los propósitos del brindis es dar a conocer su amor y aprecio por la novia o novio en forma comprensible para todos.

Que sea personal. Una anécdota personal es un toque agradable. Las anécdotas pueden ser acerca de cualquier cosa o, si no tiene relación tan estrecha, cómo se conocieron.

Nada de tragos antes del brindis. Muchos brindis nupciales bien intencionados han caído por la borda debido al alcohol. Si está especialmente nervioso, tal vez un trago pueda calmarlo. Pero si va a beber antes del brindis, hágalo con moderación.

Practique antes del brindis. Muy pocas personas logran “improvisar” un brindis nupcial. Por tanto, practique antes de hacerlo para sentirse cómodo con lo que va a decir antes de que llegue el momento.

No se exija demasiado. Las bodas son generalmente asuntos relajados y divertidos, por lo que no se abrume tratando de hacer el brindis perfecto. Si sale genuino y con tono apropiado, será un buen brindis.