Skip to content
  • Los jugadores del Seattle Sounders el cubano Osvaldo Alonso (izquierda),...

    Los jugadores del Seattle Sounders el cubano Osvaldo Alonso (izquierda), el uruguayo Nicolas Lodeiro con el trofeo de la MLS, y el delantero Nelson Haedo Valdez con la bandera de paraguay saludan a aficionados durante un desfile.

  • Los jugadores del Seattle Sounders Roman Torres (derecha) muestra un...

    Los jugadores del Seattle Sounders Roman Torres (derecha) muestra un portada donde aparece en un periódico, mientras su compañero Nelson Haedo Valdez sostiene el trofeo de campeón de la MLS.

  • Nicolas Lodeiro (centro) del Seattle Sounders con el trofeo de...

    Nicolas Lodeiro (centro) del Seattle Sounders con el trofeo de la MLS saluda a los aficionados durante el desfile de celebración del campeonato.

  • Miles de aficionados se dieron cita en el Centro de...

    Miles de aficionados se dieron cita en el Centro de Seattle en una celebración por el título de la MLS que ganó el equipo de los Sounders.

of

Expand
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Desde un trolebús reservado para la ocasión, Nicolás Lodeiro agitó una bandera de Uruguay. Lo mismo hizo Nelson Haedo Valdez con la de Paraguay, Román Torres con la de Panamá y Osvaldo Alonso con la de Cuba.

La fiesta contó con tintes internacionales. Pero las mayores muestras de júbilo tuvieron un carácter más bien local. Fue la celebración de Seattle, por primera vez campeón de la MLS.

Miles de fanáticos salieron el martes a las calles de la ciudad para festejar el título conseguido por los Sounders.

Y entre ellos se mezcló Brian Schmetzer, quien descendió del trolebús para participar del festejo en las calles. El entrenador de los Sounders era en su niñez seguidor de una primera versión de este club, y ahora lo ha llevado al campeonato.

“Así soy”, dijo Schmetzer.”Me gusta estar con los fanáticos. Soy un hincha, lo fui durante mucho tiempo, así que esta reacción fue natural”.

Los Sounders desfilaron en el vehículo por las calles céntricas de Seattle. El recorrido triunfal finalizó en el Seattle Center, a unos pasos de donde aquellos primeros Sounders debutaron en 1974 dentro de la NASL, en el Memorial Stadium.

Tras años de ser considerado el mejor club de expansión en la historia de la MLS, Seattle llegó finalmente a la cima el sábado, cuando se impuso por penales a Toronto en la final, disputada en Canadá.

Tres días después, quedó claro lo que el club ha logrado en el ánimo de miles de seguidores, que salieron vestidos de azul y verde. Fue el quinto título deportivo relevante conseguido por la ciudad en el último medio siglo, uniéndose a los Seahawks en el fútbol americano, al Storm bicampeón en el basquetbol de mujeres y a los desaparecidos SuperSonics en la NBA.

La coronación culminó el repunte más notable que se haya observado en media temporada de la MLS en la historia. Los Sounders eran novenos de la Conferencia del Oeste en julio, cuando Schmetzer llegó como interino tras la destitución de Sigi Schmid, el entrenador con más triunfos en la historia de la liga.

El ascenso de Schmetzer, combinado con la llegada de Lodeiro y la recuperación del lesionado Torres permitió que los Sounders finalizaran cuartos en la conferencia. En los playoffs, ganaron cinco de seis duelos.

La final contra Toronto

En lo referente a regresos a casa, al jugador de Seattle Stefan Frei le va a costar superar la final de la MLS.

Frei hizo paradas clave en el tiempo regular y de nuevo en la ronda de penales para ayudar a los Sounders a hacerse con su primer campeonato, al imponerse 5-4 ante el Toronto FC.

El guardameta suizo, seleccionado por Toronto en el draft en 2009 y que pasó cinco temporadas con el club hasta ser cedido en 2013, se ganó los honores de Jugador Más Valioso del partido.

“Uno quiere ser parte de esto”, dijo. “Hemos hecho historia para los Sounders y para mí podría haber ocurrido en cualquier lugar, no me importa con tal de estar con mi equipo y mis compañeros”.

Román Torres convirtió el penal decisivo en una tanda desde los 12 pasos, después de que ambos equipos terminaran empatados 0-0 tras 120 minutos. Fue la primera final de la MLS que acabó sin goles en el tiempo reglamentario.

Luego que los remates de Michael Bradley (Toronto) y el volante uruguayo Álvaro Fernández fueron atajados, el título se definió en muerte súbita. Justin Morrow (Toronto) estrelló su disparo en el travesaño, dejando la mesa servida para Torres. El defensor panameño ejecutó con frialdad, haciéndolo con un disparo arriba y por todo el medio.

“Hace falta un poco de suerte”, comentó Frei. “Afrontémoslo, los penales no son la forma más hermosa de decidir un juego y de hecho Román falló un penal ayer en el entrenamiento. Me alegro de que lo fallara ayer y no hoy”.

Seattle se proclamó campeón en un partido en el que no tuvo un solo disparo a puerta, algo inédito en una final. Toronto fue el primer club canadiense en alcanzar la final de la liga.

Bradley quedó comprensiblemente abatido tras ver cómo su equipo se convertía en apenas el segundo que pierde en casa desde que la MLS dejó de disputar la final en terreno neutral para llevarla al estadio del finalista con más puntos en la temporada regular, una costumbre introducida en 2012.

“Todo el mundo dio todo lo que tenía, todos salieron del campo tras poner todo su corazón en el juego y esta noche no nos vimos recompensados”, dijo Bradley. “Así es el deporte, así es la vida”.

Tras unos anodinos 90 minutos, la prórroga ofreció más emociones, con Toronto generando más ocasiones de peligro.

El técnico de Toronto Greg Vanney decidió sacar al delantero italiano Sebastian Giovinco, la figura del equipo, a los 103 minutos por Tosaint Ricketts. Y la sorprendente variante estuvo a punto de rendirle dividendos.

Cinco minutos después de ingresar, Ricketts filtró el centro que Jozy Altidore cabeceó dentro del área. Pero el arquero de Seattle Stefan Frei saltó acrobáticamente hacia su izquierda para repeler el balón en la raya con su mano izquierda.

Un minuto antes, Ricketts dispuso de otra ocasión cuando un despeje de la defensa le dejó un balón a sus pies, pero remató desviado cuando tenía a Frei vencido.

Toronto rozó la victoria en la agonía de la prórroga cuando Nick Hagglund peinó un tiro de esquina cobrado por Bradley hacia Altidore en la olla, pero Frei manoteó el balón afuera.

La final se jugó con temperaturas gélidas: menos 2 grados centígrados (28 F) al inicio.