BREA – El robo de un loro gris africano, con un valor de $1,600 causó angustia y lágrimas a los propietarios y empleados de la tienda de mascotas, Omar’s Exotic Birds, en Brea.
Pero después que Zaphyr, de 4 meses, regresó misteriosamente el viernes por la mañana, el pájaro no parecía entender por qué el alboroto mientras el personal lo mimaba.
“Fue una pena muy grande”, dijo la empleada Robin Amis sobre la desaparición de Zephyr el sábado, antes de agarrar el ave para otro abrazo de bienvenida. “Vamos a tomar las medidas para asegurar que no vuelva a ocurrir”.
Zyphyr fue robado alrededor de la 1:30 p.m. del sábado.
El viernes por la mañana, Zephyr fue devuelto de forma anónima a la tienda dentro de una caja blanca con agujeros, de acuerdo con el Departamento de Policía de Brea.
La caja fue cuidadosamente forrada con servilletas de papel y había incluso una rodaja de manzana dentro, indicaron los empleados de la tienda. El ave parecía estar en buen estado de salud, agregaron.
“Quienquiera que se lo llevó, cuidó bien de él”, dijo Dianna Koger, de 55 años de La Habra, quien ha trabajado en la tienda de mascotas desde hace casi 10 años.
Los asistentes de la tienda dijeron que el pájaro, que no permanece generalmente enjaulado durante el día, fue robado cuando los empleados estaban ocupados atendiendo a otras aves y clientes. Los dos hombres responsables del robo del ave quedaron grabados en las cámaras de seguridad, pero no han sido detenidos, informó la policía el viernes por la tarde.
Greg LeDuc, de 60 años de Whittier, estaba trabajando en la tienda el día que robaron a Zephyr. Dijo que fue un día ajetreado, pero notó a dos hombres de apariencia sospechosa.
Después de ayudar a otro cliente, descubrió que Zephyr había desaparecido. Se llevaron al ave cargado, dijo LeDuc.
“Estaba enojado por no poder atrapar a los chicos”, agregó.
Zephyr había sido comprado por una familia a principios de este año, pero permanecía en la tienda hasta que pudiera comer por su cuenta. Desde su compra, los propietarios llegaban a visitar por lo menos una vez a la semana, indicó Amis.
Zyphyr todavía es un bebé, toma fórmula y se está ajustando a los alimentos sólidos. Por ahora, empieza a imitar los silbidos, pero pasarán dos a tres meses antes de que empiece a hablar.
Los loros grises africanos pueden aprender unas 100 palabras. Pueden crecer hasta 13 pulgadas de largo y son los loros más grandes de África, según Rainforest-Alliance, una organización no gubernamental que trabaja para la preservación de la biodiversidad.
Estas aves se encuentran sobre todo en el África central y occidental, pero fueron catalogadas como una especie en amenaza en el 2007 debido a su popularidad como mascotas.
Cuando Zephyr regresó, Amis, de 47 años de Culver City, reconoció el ave de inmediato por sus chillidos y meneo de la cabeza cuando le dan de comer.
“Estaba muy emocionado. Lo abracé”, dijo Amis. “Creo que él sabía que había regresado a casa”.
