ONTARIO – Con de feroces golpes al cuerpo Bermane “Beware” Stiverne marcó su camino por encima de Chris “The Nightmare” Arreola, de Riverside, para alcanzar una resonante victoria por decisión unánime el sábado 27 por la tarde.
Stiverne (23-2-1, 20 KOs) dejó ensangrentado a Arreola (35-3, 30 KOs) y logró derribarlo a mitad de su encuentro de peso completo para ganar la oportunidad de luchar por el título de la WBC. Varios miles de aficionados, la mayoría de áreas cercanas a Riverside, se marcharon decepcionados del Citizens Business Bank Arena.
“Lo derroté en su pueblo natal”, comentó Stiverne. “Vive apenas a unos 20 minutos de aquí”.
Arreola inició el encuentro como el agresor disparando un gancho y algunas combinaciones de golpes. Stiverne se veía tranquilo dejando que su contrincante lo impactara. Ninguno de los dos boxeadores quedó lastimado en los intercambios, pero Arreola atacaba con mayor frecuencia.
Stiverne aumentó la velocidad de sus ataques en el segundo asalto con varias combinaciones de uno y dos golpes, pero Arreola aún atacaba con mayor frecuencia. Ganchos y combinaciones llovieron desde los puños de Arreola, especialmente cuando Stiverne se encontraba contra las cuerdas.
Pero todo cambió en el tercer asalto, cuando Stiverne derribó Arreola con una derecha de contraataque al final del asalto. Por error, la esquina del boxeador haitiano tiró el banquillo al cuadrilátero durante la cuenta.
El error ameritaba una descalificación, pero el referee Jack Reiss dejó que la infracción pasara. Arreola se veía ensangrentado y tambaleante.
“Cuando me derribó me fracturó la nariz y no podía respirar”, comentó Arreola, cuya nariz sangraba abundantemente.
Arreola contraatacó de manera agresiva y durante el cuarto asalto se resbaló sobre hielo que había sido dejado en el cuadrilátero por la esquina de Stiverne. Stiverne conectó ganchos y disparó combinaciones de golpes para evitar que Arreola cobrara impulso. La sangre corría por el rostro del boxeador de Riverside.
“Entrené para mantenerlo alejado con mi gancho”, comentó Stiverne, quien utilizó ganchos fuertes y suaves durante toda la pelea. “Estaba funcionando así que lo seguí haciendo”.
Constantes ataques al cuerpo y contraataques de parte de Stiverne evitaron que Arreola atacara con todo en el quinto asalto. Y la sangre seguía fluyendo del rostro del boxeador de Riverside, quien usó ganchos y combinaciones de golpes pero no fue lo suficientemente efectivo para ganar el asalto.
Golpes al cuerpo siguieron llegando de los puños de Stiverne desde el sexto hasta el octavo asalto. Arreola, quien es conocido por sus ataques al cuerpo, fue en esta ocasión quien los recibió.
Arreola pareció perder el uso de su mano derecha mientras Stiverne seguía avanzando. Los ganchos de zurda fueron la única arma en el arsenal de Arreola durante el octavo asalto. Stiverne continuó disparando dentro y fuera. Sus ataques al cuerpo continuaron aunque para finales del octavo asalto se veía un poco cansado.
“Tenía que haber usado más gancho”, comentó Don House, quien entrena a Stiverne. Pero se lastimó la espalda en el cuarto asalto”.
Arreola finalmente empezó a atacar con la derecha y con la izquierda y acorraló a Stiverne con una lluvia de golpes. Muchos de ellos conectaron y obligaron a Stiverne a esperar.
Stiverne continuó trabajando el cuerpo de su contrincante y lanzó un golpe por debajo del cinturón que detuvo la pelea por un momento. Luego se dieron la mano y continuaron el encuentro, lanzando pocos golpes. Aunque el tema de la pelea fue como Stiverne utilizó sus feroces golpes al cuerpo para disminuir el estilo agresivo de Arreola.
“Tuvo mejor plan de pelea y un mejor gancho”, comentó Arreola.
En el asalto final Arreola abrió su postura, esperando pescar al haitiano con un golpe sólido. Pero ninguno fue capaz de lastimar al otro con golpes a la cabeza. Luego Stiverne regresó a atacar nuevamente el cuerpo de Arreola y pareció lastimarlo con un gancho de zurda. Ese fue el último suspiro para Arreola, quien fue incapaz de atacar nuevamente.
Los tres jueces le dieron la pelea a Stiverne, 118-109 y 117-110 dos veces.
“No derroté a un cualquiera”, comentó Stiverne. “Sentí que tenía algo que demostrar”.
Otros encuentros
Eric Molina (20-2, 14 KOs) sobrevivió una caída en el último asalto de manos de Tony Grano (20-3-1, 16 KOs) para ganar por decisión unánime tras 12 asaltos y capturar el título de peso completo de la NABF.
Después de un inicio lento, ambos pesos completos aceleraron el paso para el tercer asalto; Molina derribó a su contrincante con una derecha cruzada para el final del quinto. Grano sobrevivió el asalto pero se rezagó en las próximas campanadas contra el boxeador de Texas, quien tenía una ventaja de estatura.
Molina utilizó su estatura y rápida derecha cruzada para controlar la pelea, pero Grano lo derribó con un perfecto derechazo en la quijada. Molina sobrevivió los próximos dos minutos y ganó, 116-110 dos veces y 114-112.
El antiguo miembro del equipo olímpico mexicano, Óscar Molina (5-0, 4 KOs), necesitó sólo 55 segundos para noquear a José Martell (2-8-1), de Arizona, en un encuentro junior medio pactado a cuatro asaltos. Un doble gancho de zurda al cuerpo y a la cabeza dejó en la lona al boxeador de Phoenix.
