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WASHINGTON.- La Patrulla Fronteriza arrestó durante el mes de agosto a casi 10.000 familias de inmigrantes y niños no acompañados que cruzaron ilegalmente la frontera desde México, de acuerdo a estadísticas dadas a conocer el lunes por la agencia.

Desde el comienzo del año fiscal en octubre, los agentes fronterizos han arrestado a más de 35.000 menores que viajaban sin compañía y a más de 34.500 familias, en su mayoría madres con hijos.

El incremento de agosto se da un año después de que una oleada de más de 68.000 menores sin compañía entraron a Estados Unidos por la frontera con México. Muchos intentaban escapar de la violencia en Honduras, El Salvador o Guatemala. Durante los meses siguientes, el número de cruces ilegales por parte de familias y niños, había sido mucho menor con respecto al año pasado, hasta que se registró un incremento en julio y agosto.

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest dijo que el aumento era un “sorprendente incremento” y una “preocupación” para el gobierno. Earnest no dio motivos para el aumento, pero recalcó que la cifra no concuerda con el descenso típico de cruces ilegales fronterizos que se registra generalmente en agosto.

El gobierno se vio sorprendido por el repentino aumento en el influjo de menores y familias en 2014, y realizó varios esfuerzos para contener los cruces fronterizos ilegales, incluyendo campañas en prensa para desalentar a las personas que realizan el peligroso viaje a través de México. La administración también abrió centros familiares de detención que pueden albergar a miles de personas en lo que esperan sus audiencias de deportación. Se establecieron los centros de detención, en parte, debido a que a cerca del 70% de las familias que son liberadas en la frontera y que se les ordena reportarse nuevamente con las autoridades migratorias, no vuelven para sus audiencias de deportación.

Un juez federal en California decretó el mes pasado que la detención de familias por parte del Departamento de Seguridad Nacional violaba un añejo acuerdo legal que obliga a que no se retenga a menores migrantes en centros de detención que no cuentan con la autorización para atender niños.

El gobierno presentó el viernes una apelación al caso y Jeh Johnson, secretario de Seguridad Nacional, dijo que los centros de detención se están convirtiendo en centros de procesamiento para entrevistas y filtros.

Earnest dijo que Estados Unidos seguirá advirtiendo a las personas que considerar cruzar la frontera en forma ilegal o que pretenden ayudar a que sus hijos lo hagan, sobre los peligros relacionados con el viaje.