Bajo el grito de “Solorio traidor”, un nutrido grupo de activistas comunitarios invadieron el martes 24 de enero las oficinas de planeación el ayuntamiento de Santa Ana para pedir respuestas al concejal José Solorio, a quien acusan de pretender persuadir a líderes sindicalistas a que le entreguen cartas de apoyo para continuar con el contrato que tiene la ciudad con la Oficina de Servicios de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Han matado brutalmente a 26 de mis hermanas. Ya estoy harta de la violencia”, increpó más tarde a Solorio, Jennicet Gutiérrez, del Movimiento de Liberación Trans Queer. “Usted tiene responsabilidad y la obligación moral de liberar a quienes tienen encerradas. Ellas son humanos, no animales”.
Ante la serie de cuestionamientos por los activistas, el concejal decidió terminar abruptamente la reunión vespertina a la que accedió acudir.
“Lo que yo diga no quiere decir que van a parar las deportaciones; hay algunos residentes que prefieren estar aquí [en la cárcel de inmigración de Santa Ana]”, dijo Solorio en entrevista con Excélsior, “Me han dicho que no quieren ir a otras ciudades y tener que pagar por servicios de abogados en otro lugar”.
¿Está usted a favor o en contra de la cancelación del contrato con ICE?,se le cuestionó.
“Yo pienso que hay pros y contras y razones por las cuales lo mejor es que siga [ICE] aquí”, respondió. “Aquí tienen los servicios y al consulado de México [sic]. “Hay que seguir luchando por una reforma migratoria… las detenciones van a seguir. Son familias locales prefieren ser atendidas localmente que ir a Adelanto”.
¿Entonces, su posición es que se mantenga el contrato con inmigración?
“Cada concejal tiene diferente punto de vista. Yo tengo un voto y los otros otro voto”.
¿Pero usted votó a favor que Santa Ana haya sido declarada Ciudad Santuario y respaldó una ordenanza que prohíbe el uso de recursos de la ciudad para que la Policía haga el papel de agentes de inmigración? ¿Esto, no es irónico de su parte?
“Pienso que es mejor para las familias que siga [ICE] en este lugar. Yo pienso que por lo pronto es mejor continuar con este contrato y batallar por la reforma migratoria”.
¿Pero eso no significa una postura irónica?
“Mi posición es que los federales hagan su trabajo y la ciudad el suyo”.
Paralizan actividades en la oficina de planeación
Con carteles de “Alto a las deportaciones”, “ICE fuera de Santa Ana”, “Libertad a todas las mujeres transgénero”, los activistas ingresaron a las oficinas de planeación de la ciudad.
Con su protesta paralizaron las actividades, aún con la presencia de una docena de policías y ser video grabados.
“Vergüenza en Solorio”, “Solorio traidor”, gritaron, hasta conseguir que el concejal fue contactado para reunirse con ellos.
“Recibimos información en el sentido de que [José] Solorio pidió cartas de apoyo al sindicato de empleados de la ciudad SEIU 721”, dijo Hairo Cortés, miembro de Jóvenes Inmigrantes Unidos del Condado de Orange (OCIYU).
“También supimos que quiere disuadir a otros concejales para que se mantenga el contrato de ICE”.
El pasado martes 17 de enero, seis concejales, incluido Solorio aprobaron por unanimidad la ordenanza que prohíbe a la Santa Ana utilizar recursos humanos y financieros para que la policía se inmiscuya en la aplicación de las leyes de inmigración. La medida fue posterior a la declaración de “Ciudad Santuario”.
