Con la humildad y tranquilidad que lo caracteriza pero con el oído muy agudo, el sacerdote católico Alejandro Solalinde escuchó pacientemente los testimonios de estudiantes y sus puntos de vista sobre el tema de la inmigración el pasado viernes, 12 de septiembre durante una cumbre realizada en la Escuela de Opciones Educativas Extendidas en Pomona.
De grupo en grupo, el padre Solalinde, ferviente defensor de los derechos humanos, tomó nota sobre las vivencias, experiencias, y puntos de vista de alrededor de 200 estudiantes sobre el tema de la inmigración y del por qué madres solteras huyen sus países con sus hijos, atraviesan miles de kilómetros, sólo para entregarse a las autoridades estadounidenses.
Solalinde al igual que los estudiantes, escuchó con atención el testimonio de Silvia Cortez, estudiante de SEEO y cuya madre fue secuestrada en México. Cortez dijo que nadie emigra por gusto y que regresar a sus países de origen significaría en muchas instancias poner en riesgo la vida.
“Nadie deja a su familia, pone en peligro sus vidas y sufre discriminación sólo porque sí. Imagínense estar en sus hogares y de repente llega un grupo de personas armados y les dice que tienen que ceder sus pertenencias y obedecer o de lo contrario serían asesinados. Imagínense vivir siempre con el riesgo de morir a manos de secuestradores, violadores, y asesinos”, indicó Cortes.
La discusión fue parte de la Iniciativa de Aprendizaje Cívico de California y tuvo como objetivo inyectar en los estudiantes interés para participar en el dialogo abierto sobre temas de interés social como lo es la inmigración, dijo William Brogie, maestro de historia de la escuela preparatoria Village Academy.
Solalinde corroboró la descripción de Cortez en muchos países latinoamericanos, agradeció la participación “nunca antes vista” de tantos jóvenes, y los motivó a seguir investigando para que por sí solos puedan darse cuenta de la raíz del problema de la inmigración.
“He estado en muchos países y nunca antes había visto una actividad y dinámica como esta. Los felicito muchachos, sigan así, sigan investigando y sigan aprendiendo sobre temas interesantes que seguramente les marcará sus vidas”, comentó Solalinde.
El fundador del albergue “Hermanos en el Camino”, ubicado en Ixtepec, Oaxaca, México, señaló que una gran razón del problema de la inmigración es el capitalismo y dominio impuesto por el gobierno de los Estados Unidos hacia países latinoamericanos. Solalinde dijo que el origen del reciente problema de inmigración de países centroamericanos tuvo como objetivo adueñarse de los terrenos de las comunidades marginadas.
“El dinero se ha convertido en el Dios, en el ídolo, y él nos ordena y nos rige y nos maneja… Y no está llenando de vacíos, que llenamos con cosas, llenamos con aparatos electrónicos, y con alcohol y muchas veces con drogas. Hay mucha corrupción, pero la corrupción no es sólo falta de valores, pero en cada acción hay amor al dinero”, comentó Solalinde.
El dinero tiene un efectó dominó, dijo Solalinde.
“Es una cadena. El presidente de Honduras no se manda solo. A lo mejor lo manda un poco Peña Nieto, a Peña Nieto lo manda Obama y a Obama el capital financiero”, agregó Solalinde.
El sacerdote continuó su revelador discurso explicando brevemente la historia de Honduras y él porque es el segundo país más pobre en Latinoamérica. Solalinde dijo que las bases militares instaladas por los Estados Unidos dieron paso a compañías corruptas que enfermaban a la gente y que en la actualidad continúan saqueando el cultivo del país.
“Son seis familias las que administran todos los bienes de Honduras. Y digo administradores porque el dueño es Estados Unidos. Estas familias han ido poco a poco haciendo a un lado a la gente pobre. No hay trabajo. Hay muchísima violencia. Las peores pandillas están ahí. Los más fuertes carteles mexicanos, los Zetas, y el cartel de Sinaloa también están ahí”, continuó Solalinde. “Los Garífunas últimamente han recibido la invasión, la intromisión, de una de esas familias. Este territorio está protegido por la ONU (Organización de las Naciones Unidas), pero no les importó. A los Garífunas ya no los dejan tener acceso al mar. Para quedarse con su tierra, empezaron a correr un rumor entre los narcotraficantes pero sobre todo entre los traficantes de personas. Le hicieron creer a los Garífunas que Estados Unidos estaba abriendo sus puertas a los niños y a las mujeres y que podían ir todos los que quisieran”.
Después de concluir su discurso, Solalinde expresó a UNIDOS que en México se avecina una fuerte batalla entre el gobierno y los pueblos indígenas debido al proyecto de construcción de un nuevo aeropuerto internacional. Solalinde también dijo que la región de Inland Empire es una región prospera y con mucha fe pero muy dividida.
Solalinde se despidió de los jóvenes diciendo que se va a sabiendas que por lo menos en la región de Pomona hay un grupo de personas conscientes con los problemas actuales y que se preocupan por mejorar el mundo en que se vive.
