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No tienes que ser Tiger Woods, el comediante Charlie Sheen o el actor Michael Douglas para tener la adicción sexual. En realidad, es una conducta obsesiva y no se considera un trastorno clínico que afecta a hombres y mujeres. Muchos sufren de este problema sin sospecharlo.
No tienes que ser Tiger Woods, el comediante Charlie Sheen o el actor Michael Douglas para tener la adicción sexual. En realidad, es una conducta obsesiva y no se considera un trastorno clínico que afecta a hombres y mujeres. Muchos sufren de este problema sin sospecharlo.
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¿Quién no recuerda el escándalo del golfista Tiger Woods en el 2009? Donde se le acusó de infidelidad a su entonces pareja Lindsey Vonn con distintas mujeres. Pero realmente cómo saber si alguien tiene adicción al sexo, y si realmente este comportamiento es llamado adicción.

No tienes que ser Tiger Woods, el comediante Charlie Sheen o el actor Michael Douglas para tener adicción al sexo. En realidad, la adicción al sexo es una conducta obsesiva, y no un trastorno clínico, que afecta a hombres y mujeres. Muchos sufren de este problema sin sospecharlo, sin saber por qué su intensidad o deseo sexual va por encima de lo normal.

Entonces, ¿Qué es lo normal? Y qué no lo es. Algunos estudios definen la adicción al sexo o la hipersexualidad como la persona que posee un apetito sexual excesivo, con tendencias promiscuas. Otros expertos como un comportamiento repetitivo, compulsivo y descontrolado donde la satisfacción sexual maneja cada aspecto de su vida.

La adicción al sexo ha sido un tema en debate aún por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA por sus siglas en inglés), el organismo que define trastornos en la salud mental. Inclusive, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) que se publica cada ciertos años, ha estado agregando y quitando ese trastorno mental.

En su versión previa DSM-4, la adicción al sexo era clasificada como ‘trastornos sexuales no específicos’. Sin embargo en la nueva versión del DSM-5 publicada el 2013, este comportamiento ya no es diagnosticado por falta de estudios clínicos.

Es importante saber qué conduce a este comportamiento compulsivo. Algunos psicólogos opinan que se debe a desórdenes en los neurotransmisores del cerebro, produciendo un aumento de la dopamina, la cual está encargada de brindar placer. Existen también una variedad de factores emocionales como lo son el estrés, la inseguridad, complejo de inferioridad, temores de ser humillados o rechazados.

Es por esto que no existe un perfil específico, ya que existen otras variantes sociales como creencias religiosas, culturales, y la relación con su pareja.

De acuerdo a sexólogos los adictos al sexo exhiben características como la falta de concentración en la vida cotidiana, y piensan en el sexo constantemente. Además, disfrutan excesivamente de la pornografía, la prostitución, el cibersexo, el exhibicionismo, el voyeurismo, entre otros comportamientos. También sufren de bajo autoestima, son antisociales y recurren a períodos de larga abstinencia.

Un estudio científico de la Universidad de Cambridge revela que el mirar pornografía puede levantar actividad en el cerebro en personas con comportamiento compulsivo sexual. El estudio no determina que la pornografía induzca al sexo, sino que esta actividad neurológica es similar a la que se produce en personas con adicción al alcohol o estupefacientes.

Aunque no existen cifras precisas que confirmen cuántas personas tienen hipersexualidad, se calcula que son uno de cada 25 adultos.

El estudio también agregó que las personas expresan actividad cerebral en la amígdala, una área relacionada al proceso de emociones, y función con las hormonas sexuales. La amígdala cerebral funge una parte primordial en las personas que tienen adicción al alcohol o estupefacientes.

Estas personas,demuestran culpabilidad, remordimiento, angustia y hasta tendencias suicidas. Podemos añadirle a esto experiencias traumáticas de la niñez, como abuso físico o sexual, abandono o trauma emocional y rechazos en la adolescencia. No se pueden ignorar los problemas familiares, sociales, económicos y laborales ocasionados por este comportamiento.

Inclusive, un estudio sobre la adicción al sexo y ludopatía encabezado por el Dr. Ramón Farré de la Universidad de Barcelona, España analizó una relación entre ambos comportamientos concluyendo similitudes, donde las personas en ambas condiciones expresaron rasgos de personalidad idénticas en la búsqueda de novedad y la auto-trascendencia.

Es importante resaltar que la sexualidad con moderación es saludable. De acuerdo a la sexóloga Dra. Nancy Álvarez, en un reciente blog para People en Español, señaló “Sabemos que la sexualidad es un aspecto importante de los seres humanos que nace y muere con nosotros”.

La Dra. Álvarez resalta que la sexualidad no es solo un “acto físico, envuelve también las emociones, el intelecto y el espíritu”.

Si usted sospecha que es un problema consulte con un terapista sexual.