Una semana más en la temporada de la NFL (National Football League, por sus siglas en inglés) y una semana menos de la temporada regular, donde la lógica se impuso en la mayoría de los partidos efectuados en la Jornada 9, eso sí, con una que otra sorpresa.
Por ahora los Falcons de Atlanta son el único invicto de la liga y no parecen soltar su ritmo. Su más reciente víctima fueron los Cowboys de Dallas en triunfo de 19 a 13, pese a las 321 yardas lanzadas por Tony Romo para el equipo texano.
Aparte de tener el talento de Matt Ryan como mariscal de campo, los Falcons han encontrado su juego terrestre con Michael Turner acarreando el ovoide. Además, Ryan ha aprovechado muy bien el talento del suplente de Turner, Jacquizz Rodgers, que se ha incorporado como receptor y con sus atrapadas sabe prolongar las marchas ofensivas de Atlanta, que tiene marca de 8 y 0. Los Falcons también tienen una defensiva oportuna. Unas cuantas victorias más le asegurarían ventaja de local en post-temporada, pero tiene que cuidar un descalabro, pues la competencia en la Conferencia Nacional (NFC, por sus siglas en inglés) es reñida con los Bears de Chicago (7-1) y los 49ers de San Francisco (6-2), que mantienen un ritmo dominante y lucen bien parados en las divisiones Norte y Oeste, respectivamente.
Para Atlanta, el enfrentamiento con los resurgidos Saints de New Orleans (3-5), es clave y dado que es un juego de rivalidad en el Sur de la NFC y que se disputa en el Superdome de Nueva Orleans, será un gran reto para los dirigidos por Mike Smith.
Otros resurgidos son los Buccaneers de Tampa Bay (4-4), que apalearon a domicilio a los Raiders de Oakland (3-5) 42 a 32 en la bahía californiana.
Doug Martin se ha puesto al hombro al equipo de la Florida, ha corrido 386 yardas en dos partidos y ha hecho cinco touchdowns. El novato de Boise State ha sido la sensación de la NFL en las últimas semanas. Junto al mariscal de campo Josh Freeman ha sido más conservador y efectivo con sus pases, lo cual le ayuda a los “Bucs” a mantener el control y posesión del ovoide.
Tampa Bay recibirá a los Chargers de San Diego (también 4-4) el domingo, en juego crucial para las aspiraciones de playoffs de ambos equipos.
San Diego jugó mejor en defensiva y Phillip Rivers fue más certero que en semanas anteriores, claro fue contra los Chiefs de Kansas City (1-7), que por ahora son el “hazme reír” no solamente de la Conferencia Americana (AFC, por sus siglas en inglés) sino también de la liga.
Quien no parece soltar el ritmo son los Broncos de Denver, que se sostienen en la punta del Oeste de la AFC.
Otra lógica fueron las victorias de los Texans de Houston (7-1) y los Ravens de Baltimore (6-2), quienes mantienen un paso ganador en su conferencia y siguen siendo los favoritos para avanzar.
Lo mismo se puede decir de los Packers de Green Bay (6-3), que fueron imponentes ante unos alicaídos Cardinals de Arizona (4-5) 31-17. Los del desierto han caído en cinco ocasiones consecutivas, mientras que Green Bay sigue consolidando sus posibilidades para pelear por un puesto de comodín.
Las sorpresas vienen de los Giants New York (6-3), que sucumbieron en casa contra los Steelers de Pittsburgh (5-3) 20-24. Los vigentes campeones no vieron el camino en el juego terrestre acumulando sólo 68 yardas, haciendo su juego aéreo, encabezado por Eli Manning, muy predecible. Eso le facilitó la tarea a Ben Rothlisberger, que fue efectivo completando 21 de 30 pases, dos de ellos para anotación. La victoria le da la posibilidad a Pittsburgh de meterle presión a Baltimore en la AFC Norte.
Quien no deja de sorprender es el novato mariscal de campo Andrew Luck, que tiene a los Colts de Indianápolis con marca de 5-3 (antes del cierre de edición, pues jugaron contra los Jaguars de Jacksonville el jueves de esta semana por la noche), convirtiéndolos en uno de los seis contendientes de la AFC. Posiblemente clasificarán como comodín si mantienen su paso firme, pues los Texans parecen llevar las riendas del AFC Sur.
Definitivamente el margen de error se sigue comprimiendo para los que buscan un lugar en post-temporada.
¡Hasta la próxima!
