México El presidente Felipe Calderón hizo votos porque el próximo gobierno de México se comprometa a luchar por la seguridad de los mexicanos “con la determinación que ello requiere”, y no tirar por la borda lo alcanzado en la materia.
En la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, sostuvo que al mismo tiempo se debe actuar, con la misma intensidad, en los otros ejes que componen la estrategia integral, como la depuración y el fortalecimiento de las instituciones de seguridad y justicia.
El mandatario federal mencionó que la estrategia integral en la materia tiene que seguir adelante, pues se trata de un esfuerzo que debe trascender coyunturas políticas, colores partidistas y mantenerse los años por venir.
“No podemos tirar por la borda lo que se ha hecho, porque no podemos simplemente resignarnos y someter al país al poder de la delincuencia, o hacer como si nada pasara, porque sólo ese hecho simular que nada pasa, fortalece a los criminales, debilita a la sociedad y al Estado”.
Insistió que simular que nada pasa “y en consecuencia hacer nada”, es lo que permitió a los criminales avanzar sin resistencia tantos años; y es de suponer que cuando asaltan la casa lo mejor es hacer nada, ignorar al asaltante y dejarlo que entre libremente.
En el Alcázar de Chapultepec, acompañado por los secretarios de Gobernación, Alejandro Poiré; de Salud, Salomón Chertorivski; de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa; de Educación, José Ángel Córdova Villalobos, y la procuradora general de la República, Marisela Mrales, dijo que en México las drogas muestran cada día sus efectos.
Calderón comentó que, por ello, sociedad y gobierno trabajan de manera conjunta para que las drogas dejen de ser un problema tan desafiante para todos los mexicanos.
Sostuvo que las drogas ilícitas asesinan al producirlas al distribuirlas y al consumirlas, y quizá los problemas mayores de violencia no sólo en México, sino en Latinoamérica, están vinculados a su uso indebido y al tráfico de las mismas.
En el acto, en el que entregó reconocimientos a organizaciones sociales contra las adicciones, Calderón dijo que si bien es cierto que el combate al uso indebido y al tráfico de drogas ilícitas es responsabilidad de gobierno; la prevención y el tratamiento son una tarea que pueden asumir juntos la sociedad y el gobierno.
Señaló que se trata de una labor que tiene que ver con funcionarios de diversas áreas, entre ellas la de la salud, pero también involucra al padre y la madre de familia, a la escuela, a la comunidad y a los centros de trabajo.
En su discurso, el Ejecutivo federal explicó las tres líneas específicas de la estrategia en materia de seguridad; la primera de las cuales consiste en enfrentar a los criminales, de los cuales ya se han detenido o abatido a 22 de los 37 más buscados del país.
Expuso que la segunda parte de la estrategia consiste en la construcción de instituciones públicas de seguridad y justicia porque, “digámoslo con toda franqueza, siempre han sido frágiles en México y lo fueron más en el momento en que no hubo la capacidad de escalar la fortaleza de esas instituciones”.
Agregó que la tercer vertiente consiste en reconstruir el tejido social, a través de abrir oportunidades para los jóvenes en materia de salud, de adicciones, de educación, así como de trabajo y acceso a actividades deportivas y culturales, entre otras.
