Santa Ana es nuestro hogar; el Orange County Register, nuestra empresa matriz, comenzó como el Santa Ana Register y Excélsior siempre ha considerado ésta como su ciudad. Tenemos un gran afecto por Santa Ana y nos preocupa lo que pase aquí, en particular cuando se trata de las finanzas y en especial, después del anuncio que se hizo hace algunas semanas de que Santa Ana se encuentra entre las 30 ciudades de California que están siendo evaluadas para una degradación de solvencia crediticia.
Este seis de noviembre los residentes de Santa Ana votarán por un nuevo alcalde. Se nota la necesidad de un nuevo liderazgo y se nota la necesidad de una nueva propuesta para enfrentar los retos que tiene la ciudad. Sin embargo, también reconocemos que “nuevo” no siempre significa mejor. En nuestro punto de vista, estas elecciones terminarán siendo una competencia entre el alcalde Miguel Pulido y el concejal David Benavides. Los dos hombres tienen récords similares al votar, pero ofrecen visiones un poco diferentes de la ciudad.
Pulido ha sido alcalde desde 1994 y ha tenido algunos logros que lo avalan, uno de los cuales es la tremenda disminución de crímenes. Sobre qué tanto crédito deberíamos darle a Pulido por este específico logro, es una cuestión no resuelta, pero la ciudad sí se ha convertido en un lugar más seguro bajo su mando.
Pulido ha sido alabado por tercerizar el servicio de bomberos a la Autoridad de Bomberos del Condado de Orange. Sin duda, le ha ahorrado dinero a la ciudad, aunque a corto plazo, el problema que tenía la ciudad con su propio departamento de bomberos es que había un requisito mínimo de personal innecesario, lo que hacía que hubiera demasiados bomberos trabajando a la vez. Imagínense cuánto dinero se hubiera ahorrado si esto se hubiera arreglado antes.
Pulido se lanzó como candidato al consejo municipal en 1986, para evitar que su papá perdiera su negocio por el derecho de expropiación. Desde entonces se ha aventurado con subsidios para el desarrollo de la ciudad, con la construcción de un tren ligero y con impuestos más altos y a nosotros nos preocupa el potencial de que la ciudad se convierta en una ciudad capitalista. Sin embargo, su candidatura a la alcaldía este año le ha ganado el apoyo del Consejo Empresarial del Condado de Orange.
Una de las mejores cosas que podemos decir de Pulido es que ni es una perita en dulce, ni es un enemigo para las uniones de trabajadores, pero eso no es suficiente para que nosotros lo apoyemos.
A nosotros nos cuesta trabajo distinguir la diferencia en la política de Benavides y Pulido, ya que en sus récords de votación oficiales han votado idéntico casi siempre. Eso significa que la personalidad de cada uno es lo que va a ser el factor decisivo en la elección.
Benavides le daría un rostro nuevo a la alcaldía, que ya sería algo bueno para algunos residentes de Santa Ana que sufren de “fatiga de Pulido”, la creencia que el actual alcalde ha durado mucho tiempo al mando y que la ciudad necesita un nuevo líder. Pero el cambio en sí, no es suficiente para que nosotros lo apoyemos.
Benavides ha hablado acerca de cómo la ciudad se está enfrentando a un “período de desinversión” y argumenta que hay “una cultura dentro de la ciudad”, en la que el gerente de la ciudad y el alcalde no comparten suficiente información con el consejo municipal ni con el público. “Los presupuestos han sido presentados como presupuestos equilibrados, pero ese no es necesariamente el caso”, dijo. Sería irresponsable de nuestra parte ignorar las dificultades financieras de Santa Ana. Aparte de otros retos, la ciudad se enfrenta a aproximadamente 200 millones de dólares en una deuda por pensiones de trabajadores, un número que nos dio Francisco Gutiérrez, el director ejecutivo de finanzas de Santa Ana.
Si Pulido quiere otro período, debería estar dispuesto a cambiar la manera en que hace las cosas. Si Benavides quiere inspirar confianza y que la gente sepa que él gobernaría diferente a su opositor, lo único que podemos decir es que los actos dicen más que las palabras.
La nota fue originalmente publicada a principios del mes en el Orange County Register.
