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El ex administrador interino de Santa Ana, Paul Walters, recibe un abrazo de una simpatizante, después de una sesión a puerta cerrada del Consejo Municipal de esa ciudad, donde se decidió su futuro.
El ex administrador interino de Santa Ana, Paul Walters, recibe un abrazo de una simpatizante, después de una sesión a puerta cerrada del Consejo Municipal de esa ciudad, donde se decidió su futuro.
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Los funcionarios de la ciudad de Santa Ana dijeron, el lunes de esta semana, en una junta del Consejo Municipal, que prevén anunciar la semana próxima el nombre del administrador interino de la ciudad, así como los detalles sobre el acuerdo de la salida del antiguo administrador de la ciudad.

El anuncio se produjo después de una reunión de dos horas a puerta cerrada, en la que los miembros del consejo entrevistaron candidatos para la vacante provisional.

Cuando el Consejo volvió a abrir la sesión, la abogada de la ciudad, Sonia R. Carvalho, anunció que la ciudad “está dispuesta a hacer una oferta a un administrador interino de la ciudad altamente calificado”.

Ella dijo que los detalles se anunciarán en una semana, una vez concluidas las negociaciones.

También dijo que los detalles del acuerdo con el ex administrador de la ciudad, Paul M. Walters, se darán a conocer en una semana. El Older Americans Act establece un período de siete días para que se reconsidere.

La reunión fue la primera desde el jueves, cuando funcionarios de la ciudad anunciaron la renuncia de Walters, la cual se hizo efectiva el viernes.

Un comunicado de la ciudad dijo que Walters continuaría laborando, a la espera de que el acuerdo sea definitivo, “como enlace en el cumplimiento de la ley, funcionando en el papel de un comisario de Policía con las tareas específicas que determinen el jefe de Policía de la ciudad y el administrador de la ciudad”.

El contrato de Walters como administrador de la ciudad le permitiría regresar a la posición de jefe de Policía.

El concejal David Benavides, durante los comentarios al final de la reunión, dijo que ha habido malos entendidos con respecto a la transición. Algunos residentes, señaló, se han decepcionado de que Walters, de 67 años, no vuelva a su antiguo puesto de jefe de Policía.

“El ex administrador de la ciudad Paul Walters tenía cada oportunidad, en caso de que fuera elegido, de seguir adelante y volver a su función en la posición de jefe de la Policía, lo cual estaba en su contrato”, dijo Benavides. “Me imagino que después de cierta consideración optó por renunciar por completo”.

El concejal Vicente F. Sarmiento dijo que ha sido abordado por un número de residentes que buscan una explicación de por qué el consejo buscó la salida de Walters. Los miembros del Consejo tienen prohibido por la ley del estado discutir públicamente lo que ha tenido lugar a puerta cerrada, y la ley estatal también exige la confidencialidad de los asuntos del personal.

“Habrá un tiempo para nosotros para discutir la razón detrás de la decisión”, dijo Sarmiento.

El alcalde Miguel Pulido dijo durante la reunión que Walters había manifestado su deseo de hablar con el Consejo de la Ciudad en sesión privada. “No va a ser capaz de hacer eso esta noche”, dijo Pulido, por lo que un debate a puerta cerrada en su despido y un comunicado fueron cancelados.

Los miembros del Consejo han dicho que el nombramiento de un administrador interino de la ciudad estaría seguido por una búsqueda nacional para un ejecutivo permanente, y que quieren ver la participación de la comunidad en la búsqueda de un reemplazo.

El 27 de diciembre el Consejo de la Ciudad celebró una sesión extraordinaria para una evaluación personal de Walters. Ese examen culminó en una votación 6 a 1 el 22 de enero, con Pulido disidente, para comenzar el proceso de liberación de contrato de Walters.

Walters, ex jefe policial de la ciudad, fue nombrado para el cargo de administrador interino de la ciudad en mayo de 2011. El Consejo de la Ciudad nombró en junio a Walters como administrador de la ciudad y en un nuevo cargo sin pago de la Policía, lo que le permitió mantener su estatus de oficial de paz.

En vigor desde agosto como jefe de policía interino está Carlos Rojas, jefe adjunto de las operaciones de campo, quien dijo que le gustaría el puesto permanente. Rojas y otros miembros del personal ejecutivo están manejando los asuntos del día a día de la ciudad, dijo Benavides.

Bajo los términos del contrato de Walters, si Walters decide no regresar como jefe, obtendría una indemnización de salario base de un año – 265,000 dólares – o tres años y ocho meses de servicio militar agregado a sus beneficios de jubilación. Su contrato le daría la opción de decidir cuál es el paquete que recibiría. De cualquier manera, obtendría un estimado de 100,000 dólares en vacaciones no usadas.