Nueva York.- El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, pidió en la Asamblea General de la ONU que Estados Unidos prorrogue el Estatus de Protección Temporal (TPS), que está bajo amenaza de ser revocado por la Administración de Donald Trump.
El mandatario instó a reconocer la aportación de los migrantes en las sociedades de destino y pidió para los salvadoreños en EE.UU. que se benefician del TPS la “prórroga en su estatus”, así como condiciones para regularizarlo.
El TPS, que ha protegido a miles de la deportación y les ha permitido trabajar legalmente, se creó hace dos décadas y se concedió a 13 naciones que afrontaban en ese momento desastres naturales, conflictos bélicos u otras circunstancias temporales.
Sánchez Cerén consideró la migración un tema crucial de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y urgió a la comunidad internacional a condenar la xenofobia contra las personas refugiadas y los movimientos antiinmigración.
Por otra parte, se refirió a la situación en Venezuela y saludó los “esfuerzos” de diálogo entre el Gobierno y la oposición, que recientemente han celebrado contactos en Santo Domingo.
El presidente salvadoreño recordó la importancia de recurrir a “medios pacíficos para resolver diferencias” y felicitó al presidente de República Dominicana, Danilo Medina, impulsor de la iniciativa.
Respecto a Cuba, hizo un “llamado a poner fin al bloqueo de Estados Unidos” contra la isla para dar paso a un “nuevo capítulo” y evitar “medidas unilaterales contra el progreso y bienestar de ambos pueblos”.
Sánchez Cerén destacó de los asuntos internos de El Salvador la implementación de políticas integrales contra la violencia, que han permitido disminuir en un 50 % la cifra de homicidios y resultados similares en el número de extorsiones.
Expresó también su “preocupación” por el cambio climático y pidió “medidas urgentes” para combatir sus efectos negativos sobre el desarrollo económico y bienestar de países con pocas emisiones de gases de efecto invernadero, como es el caso de El Salvador.
