El condado de Riverside planea conectar a los exreclusos con servicios sociales y médicos. El condado de Orange espera darles vivienda a las personas sin techo y ayudarlos a permanecer en ellas. El condado de Placer, al norte de Sacramento, está abriendo un centro de alivio en donde estos pacientes pueden ir luego de salir del hospital.
Estos son algunos de los proyectos piloto en un esfuerzo experimental de $3.000 millones con los cuales las autoridades esperan mejorar la salud de las poblaciones más vulnerables de California. El esfuerzo es un reconocimiento de que mejorar la salud de las personas lleva más que sólo inscribirlas en un seguro médico.
El estado ha aprobado planes en 18 condados, intentando reducir visitas innecesarias a las salas de emergencias y estadías en hospitales entre estos grupos. Además de los exconvictos y las personas sin techo, incluyen las que tienen múltiples enfermedades crónicas, problemas de abuso de sustancias y trastornos de salud mental.
El esfuerzo, conocido como “cuidado completo de la persona”, es parte de un acuerdo entre California y el gobierno federal. Le da al estado la flexibilidad para tratar de mejorar la eficiencia y la calidad de la atención en el programa estatal del Medicaid –conocido en California como Medi-Cal– que proporciona cobertura de salud a las personas de bajos ingresos.
Los proyectos están diseñados para combinar atención física, mental y servicios sociales para los participantes que están entre los más necesitados y más costosos en el estado.
Ayudará a diabéticos que salen de la cárcel
“Tenemos personas que salen de la cárcel y no tienen comida, son diabéticos, bipolares, beben demasiado alcohol o usan heroína”, dijo Judi Nightingale, directora de salud poblacional del Riverside University Health System “Necesitan servicios de diferentes departamentos del condado en 20 lugares distintos… y no hablamos entre nosotros”.
La mitad del financiamiento para el programa proviene del gobierno federal y la otra mitad será proporcionada por entidades locales, incluyendo condados y sistemas hospitalarios.
Algunos líderes de los condados temen que el plan del presidente electo Donald Trump de desmantelar la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) eche por tierra estos planes, pero esperan que nada cambie de inmediato. Funcionarios estatales están instando a los condados a continuar sentando las bases para sus proyectos, que esperan comenzar la próxima primavera o verano.
“Estamos avanzando en términos de implementación y no especulando sobre los cambios que podrían ocurrir”, dijo Sarah Brooks, subdirectora del Departamento de Servicios de Atención Médica estatal. “Vamos a ver qué pasa el próximo año”.
Mark Ghaly, director de programa del Departamento de Servicios de Salud del condado de Los Ángeles, dijo que cree que el programa se mantendrá durante al menos un tiempo. “La pregunta es si tendremos tiempo suficiente para mostrar lo que funciona”, dijo.
El proyecto del condado de Riverside
El proyecto del condado de Riverside apunta no sólo a reducir el uso de las salas de emergencia, sino también a mantener a los ex reclusos fuera de la cárcel. Se los examinará después de su liberación y se les ofrecerá ayuda con vivienda, seguro de salud, tratamiento de drogas y servicios de salud mental.
El proyecto del condado de Los Ángeles, que costará $900 millones de dólares a lo largo de cinco años, es un ambicioso esfuerzo para mejorar la salud de las poblaciones de alto riesgo, incluyendo a los reclusos sin hogar y recién liberados. El condado planea ayudar a alrededor de 1.000 reclusos que están por ser liberados cada mes y usará trabajadores comunitarios de salud para ayudarles a obtener los servicios sociales y de atención que necesitan. El condado también está trabajando para liberar a los presos con un suministro de 30 días de medicamentos.
Ghaly dijo que el proyecto “estabilizará a las personas después de su liberación para que no lleguen a las salas de emergencia en el volumen que lo hacen ahora”.
Nadereh Pourat, directora de investigación del Centro de Investigaciones sobre Políticas de Salud de la UCLA, dijo que espera que los proyectos mejoren la atención y los resultados, además de ahorrar dinero. “Va a haber una cierta reducción en el uso [de la sala de emergencia] si se despliegan estos servicios adicionales en torno a estas poblaciones que son complejas y en alta necesidad”, dijo.
El proyecto del condado de Orange
En el condado de Orange, las autoridades están conectando a los residentes sin hogar con los proveedores de atención primaria y ayudándoles a encontrar alojamiento.
“Si somos capaces de conseguir que se estabilicen y que permanezcan en una vivienda… podemos mejorar su salud en general”, dijo Melissa Tober, gerenta de proyectos estratégicos para la Agencia de Salud del condado de Orange.
En el condado de Placer, cuyo proyecto también apuntará a los sin techo, Jeff Brown, director de Salud y Servicios Humanos, dijo cada participante tendrá un plan de cuidados intensivos, que puede incluir tratamiento de abuso de sustancias, atención de salud mental o apoyo a compañeros. Brown dijo que el proyecto piloto proporciona el dinero y la flexibilidad.
Pero, dijo, “realmente no hay una hoja de ruta sobre la manera perfecta de implementar esto, y sin esa hoja de ruta o plan, puede ser un poco difícil”.
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorialmente independiente de la Kaiser Family Foundation.
