Mildred García, presidenta de CSU Fullerton, recibirá un salario de 324,500 dólares, más un subsidio de vehículo de 12,000 anuales
Los administradores de la Universidad Estatal de California aprobaron en marzo incrementos de salario para dos presidentes del sistema universitario del diez por ciento a cada uno, la máxima cantidad permitida después de las críticas que recibiera la mesa directiva sobre los aumentos excesivos a los salarios.
La aprobación de pago se dio mientras los administradores argumentaban que los recortes al presupuesto estatal pueden forzar al sistema de 23 campus a eventualmente recortar la matrícula hasta 25,000 estudiantes y reducir 3,000 empleos durante los próximos dos años.
Mildred García, presidente de la Universidad Estatal de California en Fullerton, (CSUF, por sus siglas en inglés) que fue asignada a ese puesto en enero, recibirá un salario de 324,500 dólares con un subsidio para vehículo de 12,000 dólares, entre otros beneficios. Leroy Morishita, presidente de la Universidad Estatal de California en East Bay, que también fue nombrado en ese puesto en enero, recibirá un salario de 303,660 dólares y tendrá un subsidio de vehículo por 12,000 dólares y un subsidio por casa de 60,000 dólares.
Los oficiales del CSU dijeron que el paquete de compensación para García y Morishita coincide con las responsabilidades que tendrán en sus puestos nuevos. Dijeron que los paquetes competitivos de compensación son necesarios para atraer y retener a los líderes de las universidades principales.
El estado le recortó 750 millones de dólares en fondos al sistema CSU este año y puede recortar otros 200 millones de dólares, si la iniciativa para aumentar impuestos del gobernador Jerry Brown no pasa en las elecciones de noviembre.
El sistema CSU planea disminuir la matrícula hasta el 2014 por hasta 25,000 estudiantes.
“Cuando reducimos la matrícula, descartamos las aspiraciones y los logros de cientos de estudiantes y sus familias a quienes motivamos a ir al colegio”, dijo Roberta Achtenberg, fideicomisaria del sistema CSU.
Algunos de los profesores y los estudiantes dijeron que otorgar aumentos de salario a los presidentes, cuando el sistema CSU está enfrentando un déficit, envía un mensaje negativo.
“Sus administradores tienen salarios similares a los ejecutivos, mientras abogan por honorarios estudiantiles exuberantes”, dijo Lillian Taiz, presidenta de la Asociación de Profesores de California, el sindicato que representa a 23,000 catedráticos, profesores, bibliotecarios, consejeros y entrenadores que enseñan en el sistema CSU.
En CSUF, algunos de los estudiantes y profesores también dijeron que estaban decepcionados de ver que los fideicomisarios aprobaron un aumento de salario para García.
“Lo que me sorprende más que nada acerca de esto es que aquellos en los puestos más altos y que están recibiendo aumentos, son los mismos que nos están diciendo que tenemos que hacer más con menos”, dijo Steve Jobbitt, profesor asociado de historia en la universidad. “Me doy cuenta que son tiempos económicos difíciles… pero la hipocresía de nuestro liderazgo es un insulto a nuestros estudiantes, personal y facultad, a quienes se les está pidiendo hacer grandes sacrificios personales, financieros y profesionales”.
Jerry Nguyen, que está en su último año en CSUF, dijo que García hubiera rechazado el aumento.
“Entiendo que tal vez los presidentes de las universidades probablemente tienen muchas responsabilidades y probablemente se merecen lo que reciben”, dijo Nguyen. “Pero éste simplemente no es el momento”.
“Yo creo que también sería simbólico decir ‘estos son tiempos difíciles, no le estamos dando nada a nuestra gente en las trincheras, así que no les vamos a dar nada a ustedes’”, dijo Taiz.
Varios legisladores han introducido leyes encaminadas a frenar aún más la remuneración de los ejecutivos de CSU y otras agencias estatales. El senador Leland Yee, demócrata de San Francisco, presentó la SB967, que prohíbe a los órganos rectores de la CSU y los colegios comunitarios proporcionar aumentos a los altos ejecutivos durante los años malos del presupuesto, o dentro de dos años de un aumento de las tasas de los estudiantes. También limitaría el pago de un ejecutivo entrante a no más del cinco por ciento por encima de su predecesor.
Lillian Taiz
-presidenta de la Asociación de Profesores de California
“Sus administradores tienen salarios similares a los ejecutivos mientras abogan por honorarios estudiantiles exuberantes”
Lillian Taiz
-presidenta de la Asociación de Profesores de California
