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Casandra Aguilar, 18, de la Preparatoria South Gate (izq.) buscar su vestido de prom en la selección ofrecida por Yesenia's Dream Dress Drive presentada por Yesenia's Humanitarian Foundation en Irvine el sábado, 5 de abril 2014.
Casandra Aguilar, 18, de la Preparatoria South Gate (izq.) buscar su vestido de prom en la selección ofrecida por Yesenia’s Dream Dress Drive presentada por Yesenia’s Humanitarian Foundation en Irvine el sábado, 5 de abril 2014.
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Su rostro se iluminó cuando encontró el vestido perfecto.

“Amo el color”, susurró. Verde, el color de la esperanza. Ciertamente era el vestido ideal para Cristina Moreno.

Residente de Riverside, está joven de 17 años ya había renunciado por completo a la idea de asistir a su fiesta de graduación.

“Es demasiado caro”, dijo. “Y prefiero ahorrar el dinero para ir a la escuela”.

Pero el sábado, 5 de abril, gracias a Yesenia’s Humanitarian Foundation todo eso cambió.

Moreno, fue una de más de 100 jóvenes que recibieron un vestido para el baile de preparatoria de fin de año, conocido como prom, en Arbonne International Headquarters en Irvine.

Yesenia’s Humanitarian Foundation lleva a cabo su Dream Dress Drive anualmente para darle la oportunidad a jóvenes de bajos recursos de recibir un vestido gratis para que puedan asistir a su fiesta de graduación. El vestido viene acompañado de un par de zapatos y joyería, al igual que de consejos de belleza para el día tan esperado.

“Queremos que tengan ese experiencia”, dijo Elizabeth Orozco fundadora de la fundación, explicando que en la cultura estadounidense la fiesta de graduación es mucho más que un simple baile, “es un ritual de iniciación” y por lo tanto de mucha importancia para los jóvenes.

“En muchos casos esta es la última vez que ven a sus compañeros”, dijo.

Sin embargo, Orozco también admitió que los vestidos pueden ser bastante caros y que la economía actual no le permite a muchas familias tener los medios para comprar tales vestidos.

“No es culpa de los padres, ellos trabajan mucho sólo para llegar a fin de mes”, dijo.

Para Rosario Marín, ex tesorera de Estados Unidos, quien estuvo presente durante el evento como oradora principal, la importancia de un evento como este es enorme.

“Esto es algo no solamente necesario sino algo muy especial”, dijo Marín confesando que a ella también le costó mucho ahorrar para poderse comprar un vestido para ir a su prom.

“Vengo de una familia muy pobre. Mi mamá no tenía dinero para eso así que yo tuve que trabajar. Todo el dinero que acumulaba era para comprar mi propio vestido”, confesó.

Pero para Marín el significado de tan esperada noche es aún más importante, pues según explicó no es sólo para celebrar el hecho de que hayan terminado la preparatoria, es también para celebrar el principio una nueva etapa y recordarles que si pudieron terminar la preparatoria, también pueden terminar la universidad.

“En vez de verlo como un fin, yo lo veo como un principio. Las mandamos hermosas, las mandamos con un vestido hermoso, y unos zapatos hermosos, joyería hermosa. Son princesas y el mundo las espera. Para mí eso es lo que esto significa”, les dijo Marín.

Para las jóvenes el día comenzó temprano con un saludo y una bienvenida por parte de Marín y de la cónsul de México en Santa Ana, Alejandra García Williams. Luego, se dividieron en grupos para tomar seminarios en varios temas, incluyendo: comportamiento social y profesional, autoestima, e instrucción sobre cuidado del cabello y maquillaje.

Este es el séptimo año consecutivo que el evento se lleva a cabo y es el segundo año en el que las madres de las jóvenes también forman parte de la conferencia.

“Antes cuando las mamás venían a dejar a sus hijas les decíamos ‘venga por ella en unas cinco horas’, pero nunca se iban”, dijo Orozco con una sonrisa. “Así que decidimos ofrecer algo para ellas”.

Este año, mientras las jóvenes buscaban sus vestidos, las madres, y algunos padres, recibieron un seminario sobre relaciones familiares y sobre cómo ser una madre fortalecedora, y un ejemplo para sus hijas.

Janet Figueroa, de 39 años de edad y residente de Santa Ana se mostró agradecida de tener la oportunidad de formar parte del evento y de que le hayan dado la oportunidad a su hija, Kimberly de 18 años, de recibir un vestido.

“La mayoría de nosotros trabajamos pero no es suficiente el dinero y ellos a veces anhelan otras cosas un poco más bonitas”, confesó Figueroa, mostrándose agradecida.

“Las hacen sentir princesas por un día y eso las motiva”, dijo.

Héctor Villegas, de 46 años de edad y residente de Huntingon Park, acompañó a su hija María y estuvo de acuerdo en que a veces los jóvenes quieren más de lo que sus padres pueden ofrecerles.

“Es muy buena esta ayuda porque la verdad no hay dinero para gastar en vestidos”, dijo Villegas. “Son carísimos”.

Villegas compartió que ya habían buscado vestidos antes y que en promedio costaban $300. Villegas dijo que reconoce que el prom es un día importante para las jóvenes.

“Las niñas quieren lucir”, dijo.

El evento se lleva a cabo gracias a las donaciones de varias personas, quienes compran vestidos nuevos o donan vestidos levemente usados. Este año Arbonne Charitable Foundation, donó su espacio al igual que varios regalos para las jóvenes.

Dejando un legado

El Dream Dress Drive tiene un tema diferente cada año. El tema del sábado fue “¿Cual es tu legado?”

Por medio de este tema, Orozco espera que todas las jóvenes que participaron del evento este año se tomen un momento para reflexionar.

“Necesitan tomarse un momento y pensar sobre su futuro, pensar en dónde quieren estar en cinco años, cuáles son sus metas y qué están dispuestas a hacer para cumplirás”, dijo Orozco.

Para Orozco, no hubo ejemplo más grande de esto que su propia hija.

La Fundación, justo como su nombre lo indica, está creada para honrar la memoria de su propia hija, Yesenia Monett Orozco.

De descendencia ecuatoriana y mexicana, Yesenia asistio a la Universidad Champan en donde fue elegida como presidenta de la Organización de Estudiantes Latinos, ya desde entonces siendo una líder y luchando por la equidad y el acceso a educación para todos, según su website oficial.

En marzo del 2007 Yesenia fue elegida como Vi-Reina de Club Ambato, una asociación ecuatoriana que proporciona ayuda a algunas de las comunidades más necesitadas. Como Vi-Reina viajó a Ecuador varias veces para distribuir comida y regalos entre los más necesitados, pues según el sitio oficial, ella siempre creyó que era “por medio de dar que tu recibías”.

A su regreso, Yesenia se dio cuenta de que en su propia comunidad también había necesidad. Fue entonces que comenzó el sueño del Dream Dress Drive. Poco a poco ella comenzó a recolectar vestidos levemente usados, hasta de su propio closet, para ayudar a jóvenes que necesiten vestidos para su fiesta de graduación.

Pero Yesenia no llegó a ver su sueño realizado. Seis meses antes de su primer Dream Dress Drive, ella murió, a los 27 años de edad, a manos de un conductor ebrio en un accidente automovilístico.

Para entonces, sin embargo, Yesenia ya había dejado un fuerte legado; el legado del servicio al prójimo.

“Nada me da más placer que saber que estoy cumpliendo su sueño, su pasión”, dijo Orozco. “Ella mi hizo prometer que le ayudaría con este proyecto, me dijo que me encantaría”.

Orozco admite, que a veces la experiencia es un poco agridulce para ella, pues no puede evitar recordar la manera en que su hija fue arrancada de su lado, pero también confiesa que hacer esta labor la llena de felicidad.

“Cada vez que veo a una de esas jovencitas sonriendo, es como si ella me estuviera sonriendo. Sé que estoy cumpliendo un sueño que ella nunca pudo cumplir”, dijo Orozco.

Estableciendo prioridades

Por su parte, Cristina Moreno ya está trabajando en su propio legado.

Su madre Julia Borja, nacida en Sinaloa y criada en Zacatecas, decidió emigrar a Estados Unidos cuando Cristina era una niña. Tenía que sacar adelante a Cristina y a su hija mayor.

“En México trabaja en una maquiladora costurera. Con mi sueldo allá iba a ser mucho, muy difícil sacarle una carrera adelante”, confesó Borja, admitiendo que no fue fácil.

Su hija mayor quería ser doctora, y Borja estaba dispuesta a hacer todo lo posible para hacerle ese sueño realidad. Lo logró. Su hija ahora es doctora y ejerce su carrera en Monterrey, México.

“Le batallamos mucho pero ahora ya se puede decir que estamos bien, viviendo humildemente, pero bien”.

Todo eso, dice Moreno, le da inspiración.

“Mi hermana es doctora así que yo tengo que ponerme metas a la altura”, dijo.

Moreno tiene planes de asistir al a Universiad de California, Riverside en el otoño en donde quiere especializarse en filosofía y lingüística. Después de recibir una maestría en los dos, espera entrar a escuela de leyes.

Moreno dice la mayoría de sus gastos escolares los está pagando por medio de becas y ayuda financiera, pero que aún así no es suficiente, así que trata de ahorrar todo lo posible.

“Yo había pensado, ‘me gustaría ir a prom pero no tengo ese lujo’”, confesó. “Ya me había resignado”.

Fue entonces, que mientras buscaba oportunidades para más becas en Internet, encontró Yesenia’s Dream Dress Drive.

“Pensé, ‘enviaré mi solicitud y si me aceptan, es que está destinado a ser’”, dijo Moreno.

Días después, recibió la confirmación. Había sido elegida como una de las jóvenes para recibir un vestido gratis.

“Fue una verdadera bendición para mí”, dijo Moreno emotivamente. “Dios quería que viviera esta experiencia”.