El concejal de la Ciudad de Perris, Julio Rodríguez se declaró culpable el lunes a un cargo por delito mayor relacionado con drogas y ha renunciado a su asiento en el concejo.
Como parte del acuerdo con la fiscalía a raíz de su arresto en junio, otros cargos en contra de Rodríguez serán desechados, informó el portavoz del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside, John Hall.
Rodríguez se declaró culpable en la Corte Superior de Riverside a un solo cargo de proporcionar metanfetaminas como parte del acuerdo, el cual incluyó una provisión que requería su renuncia.
El portavoz de Perris, Joe Vargo, dijo que la carta de renuncia de Rodríguez fue presentada al fiscal municipal la tarde del lunes.
El hombre de 29 años fue acusado en septiembre de posesión de metanfetaminas y dos cargos de proporcionar metanfetaminas. Él también fue acusado por estar bajo la influencia de metanfetaminas y en posesión de una pipa para fumar drogas, ambos delitos menores.
“Los otros cargos serán desechados al momento de la sentencia”, escribió Hall en un comunicado.
Rodríguez no pudo ser contactado para dar un comentario. Su abogado, Stephen Allen, declinó hablar hasta después de su sentencia, programada para el viernes 15 de mayo. De acuerdo a los términos de su acuerdo, se espera que Rodríguez reciba cinco años de libertad condicional, según Hall.
Rodríguez, quien fue electo en noviembre del 2012, fue arrestado el 24 de junio después de llamar a la policía al Motel Red Lion Inn en Perris porque su computadora tableta iPad extendida por la municipalidad había sido robada.
Él le dijo a un agente del alguacil que un hombre con quien había pasado la noche en el cuarto de motel se había llevado la tableta, de acuerdo a documentos de la orden de arresto. Agentes del alguacil dijeron que Rodríguez parecía encontrarse bajo la influencia de drogas, y reportaron haber encontrado pipas y una pequeña cantidad de metanfetaminas en su cuarto de motel.
Rodríguez, quien se encontraba libre bajo una fianza de 30,000 dólares, se había resistido a peticiones que pedían su renuncia. Intentos de referendo revocatorio en su contra nunca recopilaron suficientes firmas para calificar al voto.
El alcalde de Perris, Daryl Busch, dijo que el concejo estaría encargado de decidir si convoca a una elección especial o nombra a alguien para servir el resto de su término, el cual expira en el 2016.
Debido al costo prohibitivo de la elección, se espera que el concejo elija el nombramiento pero esa decisión no será finalizada hasta la primera reunión municipal de junio.
El concejo está programado para reunirse el martes, pero Busch dijo que no es suficiente tiempo para añadir la discusión del reemplazo a la agenda.
En Murrieta y Temecula, vacantes recientes del concejo han sido cubiertas a través del proceso de nombramiento, pero Murrieta seleccionó a alguien que se comprometió a no postularse a la reelección mientras que Temecula no incluyó ese factor en sus deliberaciones.
Busch dijo que si el concejo decide nombrar a alguien, solicitará hojas de vida y solicitudes y que él seleccionará a la mejor persona para el empleo, sin importar los planes de esa persona de postularse a la reelección.
