El entrenador Louis Rivera reanudó sus operaciones.
El miércoles, 6 de mayo, le concedieron permiso de reanudar operaciones al entrenador de béisbol, de 69 años de edad, que ha brindado a los niños de Norco clases de bateo gratuitas o de bajo costo desde los años 1990 en el jardín de su casa sobre la calle, Resevoir Drive.
A menos de 24 horas después de que el Concejo Municipal de Norco votara unánimemente para permitirle a Rivera solicitar una licencia de negocio, el entrenador regresó al mini campo de pelota en el patio de enfrente de su casa para ofrecer consejos a un jugador de 10 años.
“Mi dijeron que podía obtener mi licencia hoy, así que fui a solicitarla”, dijo Rivera, quien agregó que se le autorizó a seguir ofreciendo lecciones mientras se completan requisitos adicionales. “Me gusta ayudar a los niños más necesitados. Anoche en el concejo de la ciudad unos cuantos niños se levantaron y explicaron que mis lecciones significaban para ellos más que simplemente aprender a jugar béisbol…me quedé sin palabras”.
El concejo revocó una decisión de la comisión de planificación de marzo que denegó la solicitud de licencia de negocios de Rivera. El concejal de Norco, Kevin Bash, dijo que la orden de cierre de operaciones se debió a la que Rivera no cumplió con registrarse como negocio, algo que Rivera admitió debió haber hecho desde hace más de tres años.
Conocido como “Sweet Lou’s Field of Dreams” por muchos residentes locales, la jaula de bateo y el césped del diamante han estado vacíos durante los últimos dos meses, mientras que Rivera esperaba la decisión del concejo.
El tema llegó a la atención de la ciudad después que un vecino se quejó, diciendo que el ruido de los bates estaba causando un “daño psicológico” a su familia. Varios vecinos explicaron que para ellos no representaba un problema.
Rivera recibió una infracción por perturbar la paz en febrero, pero los fiscales del Condado de Riverside no encontraron pruebas suficientes para presentar cargos criminales.
El miércoles, el Concejo ordenó que Rivera prosiga con un análisis de campo y estructura por un ingeniero, para asegurar que las gradas y el backstop son seguros. Las lecciones de bateo no pueden extenderse más tarde de las 7:30 p.m., y todas las luces deben apagarse a las 8 p.m., indicó Bash.
Rivera explicó que los permisos y actualizaciones costarán alrededor de $3,500. Casi la mitad de esa cantidad se reunió a través de recaudaciones de fondos y una cuenta en el sitio web, GoFundMe.
Bash dijo que la comunidad ayudó en el caso de Rivera.
“Ha trabajado con cientos de niños de manera gratuita y ha ayudado a adolescentes que no podían lanzar una pelota”, dijo Bash. “Él es un recurso; creo que tiene un papel muy importante en nuestra comunidad”.
