Los fans de Jenni Rivera pasaron una segunda noche en Corona el lunes, 10 de diciembre en una vigilia en frente de un altar improvisado para la fallecida Diva de la Banda.
Horas antes las autoridades mexicanas confirmaron que el ex residente de Norco había muerto en un accidente de avión el domingo. La familia de Rivera llegó a Monterrey el martes por la mañana para identificar los restos de la cantante.
El accidente en el norte de México también mató a seis amigos y compañeros de trabajo.
Una multitud de más de 100 personas se reunieron frente a las oficinas de la Divina Realty en Corona, que Rivera había promovido en la radio en nombre de la propietaria, Faby Llerandi.
Llerandi, quien se describió como la mejor amiga de Rivera, dijo el lunes que espera que los fans de Rivera celebren la vida y la música de la estrella mientras que lamenten su muerte.
“Como era Jenni, ella no quisiera que la gente esté totalmente deprimida”, dijo Llerandi. “Suena irónico, pero sin duda ella quisiera que la gente la celebre a ella y a sus canciones. Ella quisiera que la gente hiciera una fiesta”.
Para muchos en la vigilia, la pérdida de Rivera es más que la muerte de una estrella, dijo Maria Arillano, 20, de Corona. Para ellos, era una vecina, cuyos hijos iban a las mismas escuelas y cuya vida reflejaba las luchas que ellos también tuvieron.
Mientras que otros rezaban el rosario, Arillano y su madre, Elpidia Arillano, de la Corona, recordaban el poder de su música.
“(Sus canciones) te llegaban al corazón”, dijo Elpidia. “Es como si se desahogara cuando cantaba”, continuó María,
Elpidia y María Arillano dijeron que pasaron por Divina Realty el día después de conocer la noticia de la desaparición de Rivera, y por la noche se encontraron los altares improvisados con fotografías, flores y un sombrero negro que Rivera frecuentemente usaba cuando salía a las calles de Corona.
A pesar de que se negó a dar más detalles, Elpidia dijo que ella personalmente había pasado por una experiencia traumática y que encontró consuelo en la forma que Rivera convirtió sus tragedias en música extraordinaria.
“Ella (cantaba) sobre cómo defenderse”, dijo. “Sobre cómo defenderse uno de uno misma”.
Llerandi dijo que le permitió a la gente dejar tributos a Rivera en el vestíbulo de su oficina porque sabe lo mucho que Rivera significó para sus fans.
“Sé que tienen este amor por ella”, dijo. “Respetan la vida que ha llevado. Creo que esto es lo más cerca que pueden llegar a ella”.