MEXICO – Ante la cerrazón de la política migratoria ante la llegada de Donal Trump a la presidencia de Estados Unidos, los migrantes varados en Tijuana han decidido quedarse,lo que provocaría un caos en este país.
Un 33 por ciento de los 3 mil 700 afrodescendientes que permanecen en Baja California ya no intenta ingresar a Estados Unidos para solicitar asilo, sino que desea regularizar su estancia en el País y obtener un trabajo, señaló Rodulfo Figueroa Pacheco, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM).
La mayoría de los migrantes se ubican en Tijuana y Mexicali. De alrededor de las 1,300 solicitudes para permanecer en el país solamente se han aprobado 21 casos.
En rueda de prensa, el funcionario federal destacó que hubo 550 orientaciones sobre refugio en México, así como 694 orientaciones sobre visitante por razones humanitarias.
Figueroa Pacheco destacó que a Baja California llegaron 19 mil personas afrodescendientes de mayo de 2016 a la fecha.
Pocos desean regresar
“Pero una vez que han cambiado las políticas migratorias en Estados Unidos, algunos buscan regresar a Haití y Brasil y otros quedarse en México.
“Nosotros queremos que quienes estén aquí estén en forma segura, ordenada y que sus derechos humanos sean respetados”, señaló.
Juanita Pérez Floriano, Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Baja California, aseguró que bajó la desocupación laboral y existe una mayor oferta en el sector manufacturero, agrícola y de servicios.
Apuntó que hace tres semanas los haitianos no tenían interés de quedarse en México, pero esta situación ha cambiado y ahora buscan permanecer particularmente en Tijuana.
“Hemos encontrado mayor interés de quedarse e iniciar proceso de regularización, les ayudaremos a encontrar un empleo, ubicarán plazas alrededor de los albergues”, mencionó.
La funcionaria expuso que entre los haitianos está· la limitante del idioma, así como una expectativa de sueldo superior porque querían quedarse en Estados Unidos.
También reconoció que varios haitianos están trabajando de manera informal.
“Están trabajando de manera informal, se nos haría incongruente perseguir a un patrón que esta resolviendo un problema social”, comentó.
