Hace cinco años que Gerardo Padilla llegó al condado de Orange de Michoacán, México. Su familia buscaba una vida más segura y tranquila en este país.
Ahora, el joven de 20 años estudia ingeniería civil y estrucutral en el Santiago Canyon College (SCC). Piensa transferir sus estudios y continuar su carrera en la Universidad de Nueva York (NYU).
“Tienen un programa muy bueno de ingeniería estructural”, dijo Padilla. “Quisiera dedicarme a diseñar y a hacer estructuras que sean bonitas y al mismo tiempo eficientes”.
Padilla fue uno de 13 estudiantes del SCC seleccionados para participar en un programa veraniego de investigación científica que se llevó a cabo en las universidades de Chapman y Fullerton. Recibió una beca de $5,000.
“En mi proyecto estaba tratando de averiguar por que se movieron los huesos de un esqueleto de ballena. La especie que vivió hace ocho millones de años era muy única, solamente existen tres en todo el mundo”, dijo Padilla
Por ende, el 19 de noviembre, Padilla presentó su proyecto investigativo de la ballena fósil (Albireonidae). Otros becarios latinos que presentaron sus proyectos fueron Christina Chávez, Juan Rocha y Vanessa Smith.
Las becas se suministraron por parte del gobierno federal porque el campus es una institución que sirve a los hispanos, dijo Jennifer Coto, coordinadora del programa, lo que significa que tiene por lo menos un 25% de los matriculados siendo de origen hispano. En Santiago Canyon College, ya son 45% de los estudiantes matriculados que son hispanos, afirmó Coto.
El objetivo del programa de investigación científica STEM, como se le conoce por sus siglas en inglés, es el lograr que haya más jóvenes minoritarios que transfieran sus estudios en los campos de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas de colegios comunitarios a universidades de cuatro años.
De hecho, 39 jóvenes participaron en el cuarto año del programa veraniego STEM entre las comunidades de Citrus, Cypress y Santiago Canyon del Condado de Orange.