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 Una de las bibliotecas en Baja Califonia en México, que ha recibido donaciones de parte del sistema de bibliotecas hermanas de los Estados Unidos.
Una de las bibliotecas en Baja Califonia en México, que ha recibido donaciones de parte del sistema de bibliotecas hermanas de los Estados Unidos.
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Del 26 al 28 de febrero se realizó en el Centro de Convenciones de Riverside la conferencia de ciudades hermanas entre México y Riverside.

Entre los temas que se presentó estuvo el de bibliotecas hermanas. Entre las ciudades que más han contribuido con este programa está la ciudad de Riverside, por ser ciudad hermana de Ensenada.

Este programa fue fundado en el 2003 por la estudiante de Bélgica, quien durante la realización de su tesis la UNESCO le pidió implementar un programa para ayudar a incrementar el alfabetismo en Baja California.

Entre las recomendaciones realizadas por Godin , estaba catalogar adecuadamente los libros, entrenar personal, realizar programas de lectura para niños y equipar las bibliotecas en un ambiente limpio y seguro.

Fue así como nació hace 12 años este programa, explicó Chuck Walden, coordinador estadounidense del sistema de las bibliotecas hermanas quien ha trabajado por 32 años en el sector público en el manejo de muebles.

“Lo que realmente me atrajo en este programa, fue cuando vi unos niños sentados en una banca rústica de madera siendo usado como silla”, dijo.

Walden trabajaba en la Universidad Estatal de California, San Marcos, donde había un excedente de muebles que no podían vender y que tenían que salir de la universidad, porque el nuevo edificio requería otro tipo de muebles.

“Hay tantos muebles aquí en los Estados Unidos que podemos enviar a México”, señaló Walden.

Fue así como empezó a trabajar en este programa, buscaba equipos y computadoras en los distritos escolares y varias ciudades para ser enviado a Baja California.

Walden mencionó que han equipado alrededor de 70 bibliotecas en el vecino estado mexicano.

Igualmente, informó que en los últimos tres años, bibliotecarios de la Universidad de California, Riverside (UCR) han ido en tres ocasiones a entrenar a bibliotecarios mexicanos en Baja Califormia.

Pero de la misma manera, Walden confesó que han tenido que lidiar con políticos mexicanos que no apoyan el programa.

“Depende mucho de la bibliotecaria que asignen a cada biblioteca”, dijo Walden.

Sin embargo, reconoció que otros grupos en México como las cámaras de comercio de Ensenada inicialmente colaboraron mucho con este proyecto de bibliotecas hermanas.