WASHINGTON La productividad de los trabajadores estadounidenses se contrajo en el primer trimestre a su peor cifra en un año, e indica que las empresas tendrán que ampliar sus plantillas laborales en el hipotético caso de que aumente la demanda.
El Departamento de Trabajo dijo el miércoles de esta semana que la productividad bajó a un ritmo anual del 0.9 por ciento en el primer trimestre. Hace un mes el gobierno había pronosticado una contracción del 0.5 por ciento, casi un 50 por ciento menos.
La productividad es la cuantía de bienes y servicios generados por hora de trabajo y se contrajo más que los pronósticos gubernamentales.
Los costos laborales crecieron un 1.3 por ciento en el primer trimestre, tras pronosticar el gobierno que la expansión alcanzaría el 2 por ciento. La baja fue debida mayormente a menores costos de compensación.
Fue la segunda revisión gubernamental de las estadísticas económicas y laborales del primer trimestre.
El gobierno anunció la semana pasada que la economía creció en el primer trimestre apenas un 1.9 por ciento, frente al 2.2 por ciento que había pronosticado hace unos meses.
