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VOTO: Presidente Obama no tomará acción sobre reforma migratoria hasta después de las elecciones de noviembre

 El presidente Barack Obama no actuará a favor de la comunidad inmigrante hasta después de las elecciones de noviembre, un oficial anunció el sábado, 6 de septiembre por medio del diario The New York Times.
El presidente Barack Obama no actuará a favor de la comunidad inmigrante hasta después de las elecciones de noviembre, un oficial anunció el sábado, 6 de septiembre por medio del diario The New York Times.
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Desilusión, enojo, frustración, y tristeza, fueron algunos de los sentimientos expresados por líderes que abogan por una reforma migratoria al enterarse de que el presidente Barack Obama no actuará a favor de la comunidad inmigrante como lo había planeado a finales de junio.

En vez lo hará hasta después de las elecciones de noviembre, anunció un funcionario el sábado, 6 de septiembre por medio del diario The New York Times. La reacción de las organizaciones locales: motivar a que más hispanos salgan a votar y hacer que su sufragio exprese su descontento.

La noticia atravesó los corazones de aquellos que confiaban en el presidente luego de que The New York Times publicara en su edición del sábado 6 de septiembre que Obama postergará su actuación ejecutiva hasta después de las elecciones generales debido a la presión ejercida por líderes del partido demócrata.

“A causa de la politización extrema de los republicanos en este tema, el presidente cree que sería perjudicial para la política en si y para las perspectivas a largo plazo para una reforma migratoria integral en anunciar medidas administrativas antes de las elecciones. Porque quiere hacer esto de una manera que sea sostenible, el presidente tomará las medidas en materia de inmigración antes de que finalice el año”, dijo un funcionario de la Casa Blanca al The New York Times.

El funcionario que optó por el anonimato, continuó diciendo que la administración de Obama tiene el genuino interés de resolver el problema pero que actuar antes de las elecciones hubiera sido suicidio político para muchos representantes demócratas ya que la sociedad ultra conservadora no se hubiera quedado cruzado de brazos, indicó el periódico.

El pasado 30 de junio, Obama se plantó en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca y anunció que tomaría decisiones ejecutivas a finales de verano luego de ordenar a su administración a recabar información en el tema migratorio. Dicho anuncio aumentó la ilusión y esperanza de la comunidad inmigrante que por casi dos décadas ha luchado por una reforma migratoria inclusiva.

La reacción a las malas noticias no se hizo esperar a nivel nacional, estatal y regional.

El apoyo a la gestión de Obama en materia de inmigración ha caído 7 puntos desde junio tras la crisis de los menores en la frontera y su decisión de no tomar acción ejecutiva en este ámbito hasta después de las legislativas, según un sondeo de The Washington Post y ABC News.

Sólo el 31% de los estadounidenses aprueba cómo Obama gestiona este asunto, una caída de 7 puntos desde junio y de 18 desde que a principios de 2013 comenzara a tratar de convencer al Congreso de avalar su prometida reforma integral del sistema migratorio.

El 52% de los ciudadanos considera que, ante la inacción del Congreso en esta materia, Obama debe tomar medidas ejecutivas, algo que este fin de semana anunció que no hará hasta después de las legislativas de noviembre, en las que los demócratas se juegan mantener el vital control del Senado.

Ben Monterroso, director ejecutivo de Mi Familia Vota, una organización que promueve el voto Latino a nivel nacional, expresó sentirse desilusionado y molesto con la decisión pero al mismo tiempo instó a la comunidad a expresar su ira en las urnas durante las próximas elecciones.

“No nos quedaremos callados. Convertiremos nuestra frustración en acción en las urnas. Nuestros votos en 2012 trajeron a la mesa el tema migratorio y el continuo crecimiento de la población electoral Latina en estas elecciones y en las elecciones de 2016 forzaran los cambios necesarios”, comentó Monterroso. “Mientras los políticos continúan jugando con las vidas de los inmigrantes y fallando a una solución, la comunidad inmigrante se acordará y les demostrará que somos la respuesta. Podemos obligar al cambio con nuestro crecimiento en el número de votantes y una participación cívica sólida”.

La Coalición pro Derechos de Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA por sus siglas en inglés), a través de su directora ejecutiva Angélica Salas dijo sentirse dolida de que las ambiciones de los demócratas y otros factores obligaron al presidente a postergar su decisión — rompiendo así su promesa una vez más.

“Desde el anuncio del presidente el pasado 30 de junio, 74,370 inmigrantes han sido detenidos o deportados y numerosas familias han sido dañadas y destrozadas. Este es un momento vergonzoso en la historia de este país y un fuerte recordatorio de que la justicia demorada es justicia denegada”, indicó Salas.

Salas continuó diciendo que el presidente y el partido Demócrata se acordarán del día en que le dieron las espaldas a millones de Latinos e inmigrantes solo por retener de cuatro a seis escaños en el poder.

En efecto, representantes de Alaska, Arkansas, Luisiana, y Carolina del Norte, expresaron abiertamente el riesgo de retener el liderazgo en caso de que Obama actuara como lo había pactado.

“El costo humano de su ambición política será su letra escarlata en los próximos años”, aseveró Salas.

Emilio Amaya, director ejecutivo del centro de servicios comunitarios de San Bernardino comentó que ahora el reto para la población inmigrante es salir a votar en masas para demostrarle a la administración y a ambos partidos que la comunidad no “seguirá siendo rehén de sus intereses políticos”.

Benjamín Wood, líder y activista local, dijo que una acción de Obama lo hubiera colocado al vilo de una destitución pero que aun así él tiene el poder para resolver la situación legal de millones de residentes.

“Lo triste es aun esos pasos mínimos, por ejemplo, la ratificación del diseño de la licencia de conducir propuesto por el estado de California, ni siquiera los está tomando. Ese no es el tipo de liderazgo que el pueblo necesita para dar pauta a una sociedad menos explotadora”, comentó Wood.

Por su parte líderes del partido Republicano catalogaron la decisión como una “estratagema cínica” para evitar que los votantes expresaran su descontento con el presidente en noviembre.