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    Un grupo de jornaleros del Centro de Oportunidades Económicas de Pomona escucha atentamente al discurso del Presidente Obama el martes, 29 de enero 2013.

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    “En realidad no dijo nada que nos beneficie directamente. Es lo mismo de siempre, puras palabras que se las lleva el viento”, comentó Eduardo Aguilar, de 31 años, uno de los jornaleros en Pomona.

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    Jornaleros del Centro de Oportunidades Económicas de Pomona escuchan el discurso del Presidente Obama el 29 de enero 2013.

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POMONA — Las caras largas del grupo de jornaleros que se congregaron el martes, 29 de enero, en el centro jornalero de Pomona a través del televisor para ver el discurso de Presidente Barack Obama con respecto al tema de la reforma migratoria, reflejaba la frustración hacia un presidente que continúa apostando por las deportaciones.

“En realidad no dijo nada que nos beneficie directamente. Es lo mismo de siempre, puras palabras que se las lleva el viento”, comentó Eduardo Aguilar, de 31 años.

Él fue uno de las voces que registraron su opinión sobre el plan que presentó Obama.

Aunque algunos miembros y líderes de la comunidad describieron el discurso de Obama como “un rayo de esperanza” para la comunidad inmigrante, el grupo de jornaleros de Pomona lo describió como “algo de lo mismo”.

Fue una semana cuando la reforma migratoria tomó el centro del escenario en el debate nacional.

El lunes, 28 de enero, un grupo bipartidista de senadores presentaron un plan para reformar las leyes de inmigración.

El grupo incluye cuatro republicanos y cuatro demócratas, quienes intentaron establecer los parámetros de la discusión de las leyes propuestas, que esperan sean aprobados este verano por el Congreso y el Senado, y luego estar listo para la firma de Obama.

El miércoles, Obama visitó la escuela Preparatoria Del Sol en Las Vegas, donde detalló cuatro pilares principales para la reforma: continuar con la seguridad fronteriza, castigar a compañías que contratan a trabajadores indocumentados, una opción para obtener ciudadanía, y mejorar es sistema de inmigración legal.

Para el jornalero Aguilar, el plan de Obama no es algo nuevo.

“Lo que finalmente quiere el gobierno son los votos de la gente, y dinero, puro dinero. Obama sólo está jugando a la política para que los demócratas retengan la presidencia. En si Obama sólo dio su apoyo a un plan que nos perjudica”, comentó Aguilar.

Aguilar se refirió al plan migratorio propuesto el grupo de ocho senadores que además de incluir un camino hacia la ciudadanía, también incluye una mejor aplicación de la ley y más seguridad en la frontera – plan que se traduce en más separaciones de familias, añadió.

Por su parte, el sociólogo José Calderón, expresó que “Sabemos que lo está haciendo porque el 60 por ciento de los latinos votaron por él en las pasadas elecciones”.

Este catedrático, quien también es presidente de Latino y Latina Roundtable de San Gabriel y Pomona Valley, consideró que el discurso del presidente fue muy similar a la propuesta de los ocho senadores.

“Habló primero de asegurar la frontera. Cuando la realidad es que en éste gobierno ha habido más deportaciones que en el resto de los presidentes. Migration Policy Institute informó que ésta administración ha gastado más en reforzamiento de la ley que ningún otro”, dijo Calderón.

Para Calderón, el tema de la reducción de personas en el paso fronterizo se debe más a una compleja situación económica en los Estados Unidos, que a un efectivo funcionamiento de las leyes.

“Nosotros sabemos que el presidente tiene el poder ejecutivo de desarrollar una reforma migratoria que puede parar las deportaciones y el programa de comunidades seguras que está dividiendo familias, tal como lo hizo con la Acción Diferida”, añadió Calderón.

Por su parte, la congresista Gloria Negrete McLeod, representante del Distrito 35, dijo estar de acuerdo con la postura de Obama en apoyar un plan migratorio “duro y justo”.

McLeod, al igual que Obama, dijo que ahora es el momento de responderle al pueblo estadounidense con una reforma migratoria justa.

“Los Estados Unidos tiene una rica herencia como nación de leyes que contiene un crisol compuesto de inmigrantes. Juntos podemos construir una solución justa, efectiva y de sentido común que hace honor a esta historia”, comentó McLeod.

El analista político Ricardo Moreno dijo que ahora es cuando la comunidad debe ejercer presión a los senadores y representantes en el congreso y que la comunidad Latina debe hacer valer su capital político cuanto antes.

“Tanto Demócratas como Republicanos necesitan el voto Latino, y ese es nuestro capital político”, indicó Moreno.

“Nuestra comunidad levantó la voz y el sentimiento en noviembre de 2012. Ahora necesitamos que nuestros políticos nos escuchen. Hace falta acción ya, la reforma migratoria no puede esperar más. Nuestra comunidad no olvida”, indicó Luz María Ayala, directora ejecutiva del centro legal TODEC, con sede en Perris.

La abogada Rosa Elena Sahagún, refiriéndose al tema migratorio señaló que “no tenemos una reforma sobre la mesa. Sólo tenemos un acuerdo de principios básicos para empezar a formalizar una propuesta”.

Al ser consultada sobre el discurso del presidente Obama dijo “me gustó mucho porque el presidente no habló del Programa Trabajadores Temporales, y eso sí lo habían propuesto algunos miembros del senado. Para mí ese programa no habla de una reforma, sino de una solución rápida que no resuelve el programa de inmigración”.

Según Suzanne Foster, directora ejecutiva del Centro de Oportunidades Económicas de Pomona (PEOC por su sigla en inglés), el plan migratorio propuesto por los senadores obliga a los inmigrantes a aceptar un camino poroso a la ciudadanía. Antes, los inmigrantes deberán pagar multas, demostrar que entienden y hablan inglés, y formarse en la línea.

“Los jornaleros ya han pagado sus cuotas. Ahora es el momento para pedir el cese inmediato y definitivo de las deportaciones, y la plena ciudadanía para los 11 millones de indocumentados en la propuesta final”, indicó Foster.

La abogada Sahagún notó que no será un proceso rápido: “Allí es donde va a estar algo complicado este proceso. Ir detrás de la fila puede representar varios años. Pero el presidente también dio a entender que hay que modificar el sistema actual, y eso se puede interpretar como que se pudieran acortar esas largas esperas”, dijo.

A manera de ejemplo, Sahagún explicó que en la actualidad si un ciudadano solicita a un hermano o a un hijo mayor de 21 años, ese proceso puede llevarse hasta más de diez años.

“Los comentarios del presidente sugieren que si se modifica el sistema actual, ese tiempo pudiera ser reducido”, dijo ella.

Sin embrago, esta abogada recalcó que este es sólo el inicio de una conversación que puede dar pie para un cambio.

“Yo he visto personas queriendo arreglar, y la realidad es que así no funciona. Incluso he sabido de ‘Dreamers’ [estudiantes soñadores] que se han ido a sacar las huellas, cuando ese proceso sólo se hace a través de una cita que son fijadas por las oficinas de inmigración del gobierno de los Estados Unidos”.

Recalcó que todavía no hay fecha para una reforma migratoria, y que se debe tener paciencia.

“Pero sí hay que tomar ciertas medias y el presidente lo mencionó: pagar impuestos, empezar a tener todos esos papeles en orden porque el pago de impuesto es muy importante, y siempre se toma en cuenta en estos procesos,” dijo.

Otro tema que mencionó el presidente fue aprender inglés, y esa puede o no ser una decisión final, hay que esperar tener la propuesta lista, señaló la abogada de inmigración.

“Lo que sí sabemos es que hay que seguir las leyes, un crimen penal cerrará las puertas de cualquier proceso de inmigración”, sentenció.