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Cumpliendo a la promesa, el Concejo Municipal de Pomona aprobó el pasado 23 de enero un proyecto de vivienda que albergará temporalmente a personas desamparadas mientras les ofrecen recursos para salir de las calles.

Según datos de la ciudad, el proyecto “Camino a Casa: Soluciones comunitarias para las personas sin hogar de Pomona”, aprobado de manera unánime, involucra a organizaciones no lucrativas, grupos religiosos, y otras agencias sociales locales con el propósito de asistir a las personas desamparadas.

El primordial objetivo es ayudarlos de inmediato y ofrecerles ayuda que eventualmente les permitirá tener una vivienda permanente, dijeron líderes cívicos.

“Queremos ser los modelos a seguir”, comentó el asistente del abogado municipal Andrew Jarod.

175 camas

El proyecto a ser construido en un terreno de 2.5 acres, ubicado en la cuadra 1400 del bulevar Mission, en el sureste de Pomona, incluirá espacio para 175 camas en donde las personas desamparadas podrán descansar con dignidad. El edificio en forma de tienda de campaña contará con baños, regaderas, cuarto de lavar, un pequeño parque y una pequeña perrera en donde las mascotas podrán estar seguras.

El edificio tendrá también una cocina en donde los grupos caritativos podrán acomodar la comida que será repartida así como un comedor limpio en donde las personas desamparas podrán disfrutar de un plato de comida caliente.

Según Ron Williams, activista defensor de los desamparados y director del programa Lions Gate Home, el proyecto reconoce que cada persona desamparada tiene su razón, sea por problemas de salud mental, adicciones o problemas económicos, y que está diseñado para asistir de manera personal a todos y cada uno de ellos.

“Los autores de este proyecto saben que la cura debe ser personal. Uno no aplica quimioterapia para curar una fiebre común, ni insulina para aliviar los síntomas del asma. Esencialmente, la idea de ‘una medida para todos’, es ridículo y no es la mejor manera para reducir el problema”, comentó Williams.

Antes de ofrecer su voto a favor, el concejal Robert Torres cuestionó sobre la posibilidad de que el proyecto actúe como imán para otras personas desamparas de la región, a lo que la directora de servicios comunitarios Benita DeFrank contestó que se asistiría a las personas de Pomona solamente con la ayuda del sistema de datos y que se ofrecería un boleto de transporte a las personas provenientes de otras ciudades.

“La gente de Pomona tendrá prioridad”, aseveró DeFrank.

Hay críticas la medida

El día en que el nuevo alcalde Tim Sandoval tomó protesta, juró trabajar incansablemente para resolver el problema. Sandoval, así como los nuevos concejales Elizabeth Ontiveros-Cole, Torres, y Rubio González, prometieron abordar el tema de una manera humana.

Sin embargo, para Stephen Yorba, presidente de la Coalición de Cuidado Continuo en Pomona, y Pastor de la iglesia Urban Mission, la idea de construir un albergue temporal en forma de casa de campaña gigante es inhumano y alega la ciudad puede hacer más por los desamparados.

“Estos son seres humanos, son ciudadanos y merecen más que ser colocados en tiendas de campaña en el borde de la zona industrial de Pomona. La política de ‘Fuera de la vista, fuera de la mente’ no es la mejor solución. Nosotros en Pomona podemos hacer algo mejor. Como nativo de Pomona, como líder comunitario, activista y como pastor, pido a liderazgo de Pomona que considere un plan más humano para nuestros ciudadanos sin hogar”, dijo Yorba.

González, quien representa el distrito, dijo que la idea es un gran paso a favor de resolver el problema pero que el proyecto aún no está definido si será un albergue permanente o si el edificio será una casa de campaña permanente o un edificio real. Aun así, la problemática de los desamparados en Pomona está cada vez más cerca a ser resuelta, añadió González.

Por lo pronto y mientras el proyecto comience a operar, los más de 400 desamparados en Pomona continuarán buscando refugio en los albergues temporales ofrecidos por ciertas iglesias. Dormirán, descansarán, y comerán, pero al llegar la mañana tendrán que abandonar el albergue para deambular por las calles. Muchos otros, no tendrán igual suerte y dormirán al intemperie.