A los agentes de Policía involucrados en incidentes de uso de la fuerza, cuya conducta tiene que ser investigada, se les prohibió ver videos o escuchar grabaciones de audio sobre dichos incidentes antes de la presentación de informes escritos.
El nuevo mandato se encuentra entre docenas de revisiones de la política departamental, publicadas el miércoles de esta semana en el sitio web de la ciudad y aprobadas desde la muerte de Kelly Thomas, en julio de 2011.
Tres agentes enfrentan cargos penales derivados de la confrontación fatal, que se produjo cuando los agentes se acercaron a Thomas al sospechar que el enfermo mental transitorio trataba de abrir las puertas de un vehículo en Fullerton Transportation Center, o en español Centro de Transporte de Fullerton.
Las revisiones de la política fueron ordenadas por el capitán Dan Hughes, jefe interino de la Policía, en respuesta a las 59 recomendaciones de un investigador externo contratado para investigar el incidente y al departamento en su conjunto.
Las nuevas regulaciones sirven para revisar las políticas o establecer otras nuevas, dijo Hughes.
Los seis oficiales en la escena del caso Thomas vieron un vídeo de la confrontación y arreglaron sus declaraciones, a pesar de la solicitud inicial de permanecer en la escena y hablar con los investigadores.
“No hemos tenido una política clara sobre qué hacer en estas situaciones”, dijo Hughes. “Nunca hemos abordado una política así”.
Otra nueva política establece las pautas a seguir en las persecuciones a pie: a menos que el oficial crea razonablemente que existen ciertas circunstancias, como que hay una grave amenaza para alguien, debe considerar alternativas.
Una nueva política establece un Tactical Review Committee, o en español Comité de Revisión Táctica, para investigar los incidentes de uso de fuerza que “resulten en lesiones muy graves o la muerte”, dijo un documento escrito por Hughes.
El comité esencialmente remplaza al Board Use of Force, en español Comité del Uso de la Fuerza, que tenía la función exclusiva de determinar si la fuerza utilizada en un incidente violaba la política del departamento, dijo Hughes.
El Tactical Review Committee, dijo Hughes, será utilizado como una herramienta para limitar la cantidad de fuerza relacionada con los encuentros. La tendencias podría ser descubrir y desarrollar nuevas políticas para reducir la fuerza.
“Eso es realmente a lo que estamos tratando de llegar”, dijo Hughes.
Otra recomendación requiere la formación de un Chief’s Advisor Board, o en español Junta del Asesor en Jefe, integrada por un máximo de 20 personas en representación de una variedad de disciplinas.
El objetivo de la junta directiva “es proporcionar un foro para la interacción policía-comunidad para hacer frente a la seguridad pública y las cuestiones conexas, con el fin de mejorar aún más la calidad de vida en nuestra comunidad”, dijo el documento de Hughes.
Otras políticas abordan el asunto de cómo es recogida y almacenada la evidencia, solicitando mayor protección del dinero, drogas y armas.
El investigador externo Michael Gennaco comenzó su investigación en agosto de 2011 y entregó su informe final al Consejo de la Ciudad en mayo. Hughes dijo que muchos de los cambios políticos ocurridos antes de la investigación de Gennaco se complementaron.
