Una ballena varada murió el domingo, 24 de abril, en la playa empedrada en Lower Trestles, un lugar popular entre los surfistas, al sur de San Clemente.
Todd Mansur, el capitán de un barco de pesca deportiva de la empresa Dana Wharf Sportfishing & Whale Watching, dijo que miró a dos ballenas muertas frente a la costa del condado de Orange en los últimos días.
Agregó que vio a la que apareció en Trestles cuando se acercaba a la orilla de la playa, y se espera que la otra aparezca en la Playa Estatal de San Clemente en los próximos días.
Se estimó que las dos ballenas medían más de 40 pies.
Mansur dijo que, por sus observaciones, era consecuencia de la madre naturaleza siguiendo su curso.
“Parecía ser a consecuencia de causas naturales. No había marcas de barcos pesqueros ni marcas de las hélices de los barcos ni abrasiones o enredos con las redes”, explicó.
Mansur dijo que ha visto a grandes tiburones blancos devorando los cadáveres de las ballenas.
Y con un número creciente de tiburones blancos que permanecen alrededor de la costa del condado de Orange debido a las aguas cálidas, producto de El Niño, sería buena idea que los surfistas se mantengan alejados de la zona por un tiempo, agregó.
