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AMÁN, Jordania.- Jordania ejecutó a dos prisioneros de al-Qaida antes del amanecer del miércoles, solo horas después de la publicación de un video en internet que supuestamente mostró a extremistas del grupo Estado Islámico quemando vivo y dentro de una jaula a un piloto militar jordano que habían tomado como rehén.

La espantosa muerte del teniente Muath Al-Kaseasbeh, de 26 años, que fue capturado en diciembre mientras participaba en ataques aéreos a los extremistas por parte de una coalición internacional liderada por Estados Unidos, provocó indignación y manifestaciones en contra el Estado Islámico en Jordania.

Los titulares de los periódicos advertían que Jordania “se vengará” por este asesinato mientras el rey Abdulá II, un firme aliado de Occidente, regresó a toda prisa al país desde Washington y trata de persuadir a su gente que apoye una línea aún más dura contra los extremistas. Tener este tipo de apoyo es crucial para que Jordania siga en la coalición.

En Raqa, la capital de facto del califato instaurado por la milicia radical, los insurgentes emitieron alegremente el asesinato de al-Kaseasbeh en televisores de pantalla grande, dijeron activistas sirios en la zona. Algunos coreaban “Dios es grande”, según un video difundido por internet el miércoles.

En el video de 20 minutos que supuestamente muestra el asesinato, el militar presenta signos de haber sido golpeado, incluyendo un ojo amoratado. Hacia el final, aparece vistiendo un mono naranja y está de pie en una jaula en el exterior cuando un insurgente enmascarado enciende una línea de combustible que se dirige a él.

La grabación, que amenaza a otros pilotos militares por su nombre, fue publicado en cibersitios insurgentes y llevaba el logo de la división de comunicación de la milicia, al-Furqan. El video, de apariencia profesional, empleaba gráficos incluidos en mensajes anteriores de Estado Islámico. La grabación no pudo ser confirmada de forma independiente por The Associated Press.

Una ola de condena surgió el miércoles en Oriente Medio, acusando a los milicianos del Estado Islámico de haberse excedido por aplicar su brutalidad a un musulmán. Algunos creen que esto podría ser contraproducente entre los musulmanes suníes de la región, la principal reserva de potenciales simpatizantes.

Al mismo tiempo, Jordania enfrenta amenazas internas y externas por parte de milicianos. El país tiene fronteras con áreas del califato declarado por el Estado Islámico. También ha habido indicios de más apoyo para las ideas del grupo extremista entre los jóvenes y más pobres de Jordania.

Tras la muerte del piloto, Jordania lanzó lo que calificó como una dura campaña contra el Estado Islámico. En una primera respuesta, ejecutó a Sajida al-Rishawi y Ziad al-Karbuli, dos iraquíes vinculados a al-Qaida, dijo el vocero gubernamental Mohamed al-Momani. Otro funcionario dijo que habían muerto por ahorcamiento.

Las ejecuciones tuvieron lugar en la cárcel de Swaqa, a unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de la capital, Amán.

Al-Rishawi estaba condenada a muerte por su implicación en un triple atentado en 2005 en Amán el que fallecieron 60 personas. El ataque fue orquestado por al-Qaida en Irak, el predecesor del grupo Estado Islámico. Al-Karbouly fue enviado al corredor de la muerte en 2008 por planear acciones terroristas sobre jordanos en Irak.

Los insurgentes radicales habrían pedido la liberación de al-Rishawi a cambio de la del piloto. Durante la semana pasada, Jordania ofreció al intercambio pero frenó la operación al no recibir ninguna prueba de que seguía vivo.