SANTA ANA – Trajes típicos y coloridos, botas, huaraches y sombreros reinaron en el concierto de baile estudiantil que inició la celebración del 40 aniversario del Grupo Folklórico Relámpago del Cielo.
El galardonado grupo folklórico que se fundó en 1976. Fue idea de los estudiantes de Rosie Chavarría Peña en el Colegio Comunitario Santa Ana. En ese entonces el condado estaba escaso de entidades culturales, según su fundadora, y no había forma de mostrar la cultura mexicana.
Relámpago del Cielo fue creciendo con la misión de apoyar el estudio y la conservación de las artes escénicas tradicionales mexicanas a través de la música, el folklore y la danza.
La organización, que opera sin fines de lucro, hoy día cuenta con 250 estudiantes y sigue creciendo, algo que Chavarría Peña jamás imaginó. La organización también busca en un futuro tener un centro cultural donde no sólo se enseñara baile, sino también la música del Mariachi, canto, y otras cosas orientadas alrededor de la cultura mexicana.
“No lo puedo creer, no lo puedo creer. Cuarenta años después todavía estamos en existencia gracias al apoyo de la comunidad que sigue teniendo el interés por seguir manteniendo nuestra cultura”, dijo Chavarría Peña mientras le daba la bienvenida a las decenas de asistentes en la entrada del teatro Bill Medley de la Preparatoria Santa Ana la tarde del sábado 30 de enero, cuando se realizó el concierto.
Mientras Chavarría Peña recibía a las decenas de fans de Relámpago del Cielo (RDC por sus siglas), niños, jóvenes y adultos practicaban por última vez sus pasos antes de salir al enorme escenario.
Por un lado se escuchaba el sonido del zapateado y por otro risas y murmuro de los más pequeños e inquietos como Emma Álvarez, de 6 años, quien es una estudiante en la organización desde hace tres años.
“Me gusta. Aquí he conocido a muchas amigas”, expresó la pequeña y emocionada bailarina que este año le tocó bailar “Calabaceados de Baja California” junto a sus compañeros de nivel 1.
Chavarría Peña también cuenta que RDC ha sido un recurso para miles de personas en el condado a través de sus programas culturales, los cuales han dejado huella en las vidas de varias generaciones. Durante los últimos años RDC y sus maestros han viajado a varias escuelas en el condado con el fin de educar a los estudiantes y profesores sobre la cultura Mexicana, y exponerlos a las diferencias de la música regional, el folklore y el arte.
“Yo soy una orgullosa representante de la misión de nuestra fundadora, mi madre, la señora Rosie Peña y su pequeño grupo de estudiantes que tuvieron esta visión hace muchos años. Pero más que eso, es una maravillosa satisfacción al ver cómo las generaciones de nuestros jóvenes estudiantes adoptan no sólo el baile sino la cultura y la disciplina”, declaró Marlene Peña-Marín, directora artística de RDC.
Peña-Marín también tiene a sus dos hijas en el programa. Una de ellas ya es instructora también, y asegura que parte de la misión de RDC incluye enseñarle a los niños y jóvenes sobre las tradiciones y costumbres de los antepasados.
Tal es el caso de la madre de la niña Emma Álvarez, de 6 años, quien decidió inscribir a su hija en el programa cuando Emma tenía 3 años.
“La metí aquí para que aprendiera de su cultura, la música, su lenguaje y definitivamente le ha beneficiado porque participamos en eventos como el Día de los Muertos, el Día de la Independencia y ella me pregunta los significados de estos eventos y yo le puedo explicar”, añadió Alva Álvarez.
RDC, una institución no lucrativa es la más antigua de su tipo en la región y la noche de la celebración contó con las participaciones de 220 bailarines en el escenario; los bailables transportaron a la audiencia por Baja California Norte, Chiapas, Campeche y por su puesto, Jalisco.
“El sueño de mi madre es de que esta organización creciera y no muriera con ella. Y mi sueño es el mismo. Yo me siento muy confiada de que esta organización estará aquí por 100 años”, finalizó Peña-Marín.
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