Poemas hechos canciones. Estrofas que emanan pasiones. Versos que hablan de amor. Líneas que denotan fulgor.
Así, derrochando ternura y talento, Espinoza Paz le cantó a su público el jueves 17 de mayo por la noche durante su estelar presentación en el Casino San Manuel en la ciudad de Highland.
Con increíbles arreglos musicales, Isidro Chávez, mejor conocido en el medio artístico como Espinoza Paz en honor a su fallecida madre María de la Paz Espinoza, interpretó sus mejores éxitos de las seis producciones que ha lanzado desde que inició su carrera como cantante en 2007.
Espinoza Paz, catalogado como “El Cantautor del Pueblo”, compensó con lindas expresiones musicales lo que carece en proyección escénica, importándole un comino a su público que coreó letra por letra sus últimas dos canciones de la noche, “Lo Intentamos” y “Un Hombre Normal”. Y es que “verbo mata carita” dice el viejo y conocido refrán.
Así, ofreciendo el corazón en cada renglón, Espinoza Paz entretuvo a una audiencia en ocasiones mal portada que irrespetuosamente abandonó sus asientos para intentar obtener la tan ansiada foto castigando a aquellos que con anticipación consiguieron sus boletos.
Ataviado con vestimenta oscura, jeans, y camisa de manga larga desabotonada hasta el final del esternón, cinturón empedrado y sombrero norteño, Espinoza Paz coqueteó con su público femenino e incluso posó mientras cantaba para algunas fotos, gesto que caracteriza su humildad y buena fe.
Al ritmo de banda, Espinoza Paz interpretó canciones del disco Mis Éxitos con Tololoche, incluyendo “El Próximo Viernes”, y “Mi Vale” en honor al fallecido Valentín Elizalde. La noche transcurrió y Espinoza Paz sobriamente interpretó canciones como “Amigos con Derecho”, “Ponte en Mi Lugar”, “Te Voy a extrañar” y “Para no Perderte” en cuyo video musical Paz personifica a un conserje escolar.
En ocasiones la realidad supera la ficción. Y es que antes de ser descubierto por “El Coyote”, Espinoza Paz laboró en los campos agrícolas de California en calidad de indocumentado, fue jardinero y también lavó platos en varios restaurantes. Emigró para vivir con su padre luego de la muerte de su madre y comenzó de nuevo a soñar en algún día escuchar sus pensamientos en producciones musicales.
Su gran oportunidad llegó en 2006 cuando el productor Martin Fabián lo ayudo a grabar su primer disco: Paz en tu corazón. De ahí, sus canciones comenzaron a ser interpretadas por grandes artistas incluyendo Adam Romero, David Bisbal, Jenni Rivera, y Chapo de Sinaloa y por grupos musicales tales como la Banda Cuisillos, Banda Jerez, Montez de Durango y la Arrolladora, por mencionar algunos.
Por su carisma y sencillez proyectados en cada producción, Espinoza Paz ha sido galardonado como Compositor del Año por los Premios Billboard y sus discos compiten con los grandes de la música romántica incluyendo Luis Miguel.
Ya sea por el hambre de artistas con talento, o porque Espinoza Paz dice de manera franca lo que muchos piensan pero no se atreven, lo cierto es que el artista nacido en Sinaloa, México, se ha convertido en un fenómeno mediático que lleno el año pasado al Auditorio Nacional de la Ciudad de México.
Su popularidad y gracia en expresarse con el lenguaje del amor no tiene fronteras. Espinoza Paz recientemente participó en la película “Girl in Progress” al lado del comediante Eugenio Derbez y la bella Eva Mendes, dejando en claro que cuando se trabajo con el corazón en las manos, el fruto es dulce y sabe a gloria
La noche del jueves, Espinoza Paz pudo nuevamente conquistar a su gente, destilando esperanza y haciendo crecer sus sueños de triunfo personal. Y es que Espinoza Paz es más que un artista, es símbolo de que el sacrificio y el trabajo honrado siempre dan resultado.
Espinoza Paz representa al pueblo, a ese pueblo herido pero jamás vencido. Podrá ser no querido por elementos de “la alta sociedad”, podrá ser incluso ofendido por algunos representantes de los medios, lo que no se puede negar es que su trabajo, vida y entereza son dignos de admirar.
