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INDIO – ¡Cha-chín!

“¡Algo se ha vendido!” dijo Yreina Flores Ortiz, dueña de ¡Ay Mujer!, con una sonrisa al oir el sonido de un cajero emitido por la computadora.

Dentro de un sencillo estudio, con las paredes pintadas de morado y amarillo, está sentada preparando unas banderitas de calaveras. La temporada ya llegó. Esto quiere decir que hay más pedidos para las piezas artesanales que fabrican – muchas de ellas a mano – ella y su hermano, Esteban Flores.

Su labor es el de producir piezas de papel picado para engalanar a diferentes fiestas y, en esta época en particular, para revestir a los altares de muerto y servir de adorno para otras celebraciones.

Flores Ortiz dijo que en su familia, que son originarios de Texas, no era una costumbre de hacer el papel picado pero que ella aprendió cómo se hacía simplemente al ponerse a hacerlo.

La empresaria, quien es nacida y criada en el este del Valle de Coachella, vive en La Quinta. Su pequeño espacio laboral está situado en un segundo piso de un edificio que se encuentra en el centro de Indio.

Durante la época del otoño está ocupada preparando para los fiestas del Día de los Muertos. En invierno, se ocupa con las pedidos que vienen de Australia y Nueva Zelanda porque como allí es verano, la piden decoraciones primordialmente para bodas. De enero hasta agosto, se dedica a los encargos hechos para fiestas y bodas en los Estados Unidos.

El papel picado es el arte popular mexicano de cortar diseños en papel de seda. Tiene su origen en la época prehispánica. Los indígenas hacían dibujos y códices sobre diferentes materiales vegetales y pieles de animales como el de venado.

El papel picado también es conocido como el papel china-calado, lo cual conserva el nombre de “papel de China” porque es donde originó el papel, según algunos historiadores. Se cree que el papel de China llegó a México a final de los 1500. La producción de las decoraciones artesanales es popular particularmente en ciertas regiones como la Ciudad de Mexico, Chihuahua, Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Oaxaca y Puebla.

Aunque sabe que lo que cobra es algo más que lo que cuesta para por el papel decorativo importado de México, dijo que de todas formas, sus diseños son mucho más variados y únicos.

“Yo admiro el trabajo artesanal que hacen otros pero veo que se repiten mucho los mismos patrones y muchas son copias de las obras que hizo el artista Posada. Yo quise hacer algo diferente”, dijo Flores Ortiz.

Desde el 2008, se dedica a papel picado, utilizando muy poca maquinaria. Comienza el proceso dibujando el diseño a mano, luego lo recorta y esto la sirve como un patrón y luego usa una navaja pequeña para recortar el papel colorido.

“Tenemos 30 diferentes colores de papel y, créeme, hemos usado a todos porque las novias quieren que todo haga juego”, dijo Flores Ortiz.

Dependiendo del pedido, hay una máquina que puede usar para cortar la cantidad de papel que necesita con los patrones que ella ha dibujado.

Flores Ortiz es graduada del colegio de arte Art Center College of Design en Pasadena, con una licenciatura en artes fotográficas. Al poco tiempo después de graduarse, dijo que la compañía Polaroid se fue a pique, afectando su trabajo de fotografía a blanco y negro para la impresión de arte fino que hacía, y se dedicó por un tiempo a diseñar letreros.

Durante la campaña electoral del 2008 del presidente Barack Obama, se puso a hacer banderitas que decían ¡Viva Obama! para hacer su contribución. Allí fue cuando la gente empezó a pedirla las piezas en grandes cantidades.

“Pensé que le pondría a mi tienda, ¡Ay Mujer! porque es una ilusión para mí que se ha convertido en realidad”, dijo Flores Ortiz. “Me considero una artista pero estoy aprendiendo la parte de saber cómo dirigir un negocio también para poder ganarme la vida”.

Trató de enseñar a sus amigos y nadie tuvo la paciencia suficiente para hacerlo, con la excepción de su hermano, quien es su único empleado, añadió.

El trabajo que hace ella con su hermano ha sido anunciado y exhibido en museos, en revistas de renombre como Brides, Martha Stewart, Pregnancy y Eco-Beautiful Weddings, al igual que en programas de televisión. Sus piezas se venden en una tienda de arte en el barrio italiano de San Diego.

Además, el papel festivo que hace se lucirá el sábado, 1 de noviembre durante una celebración para el Día de los Muertos en la Calle Sexta de Coachella, en donde estará exhibiendo un altar hecho de papel picado.

Localmente se pueden ver sus piezas colgadas en la biblioteca pública de la ciudad de Coachella y, dentro de la próxima semana, adornarán una exhibición de los Grandes Maestros del Arte Popular de Iberoamérica en el Museo de la Historia Natural del Condado de Los Ángeles.

“Me encanta lo que hago porque me dedico a hacer algo tan bonito y delicado que se usa en una ocasión muy especial, y luego, se pasa el momento y se acabó”, dijo la maestra.

En un cajón del estudio guarda todos los patrones que ha dibujado por si acaso los matrimonios se lo pidan para tenerlo de recuerdo, como el primer aniversario de bodas es el de papel, dijo.

“Cuando las parejas me piden el pedazo de papel picado que hice, eso me hace sentir muy bien”, dijo. “Siento que soy como el alma de la fiesta”.

¡Ay Mujer! está en Instagram, Facebook, Twitter y la Web: aymujershop.com; www.etsy.com.