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    Nevaeh Llantada, de 6 años, le da a su madre, Destiny Padilla, un beso de despedida después de visitarla en el Hospital Comunitario de San Bernardino el miércoles 25 de abril. Neveah ayudó a su madre a dar a luz ese día temprano por la mañana.

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    Nevaeh Llantada, de 6 años, ayudó a su madre a dar a luz.

  • El recien nacido Champion Talavera en el Community Hospital de...

    El recien nacido Champion Talavera en el Community Hospital de San Bernardino.

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Nevaeh Llantada, de 6 años, pensaba que no iba a conocer a su nuevo hermanito hasta dentro de dos meses, pero cuando el bebé llegó el miércoles 25 de abril temprano por la mañana, estaba lista para ayudar a su madre a dar a luz en su casa en Colton.

Destiny Padilla, de 22 años, se levantó temprano por la mañana sintiendo dolor, pero pensó que era parte de las incomodidades del embarazo. Estaba programado que su hijo naciera en junio, pero a eso de las 6 de la mañana dijo que sintió que el dolor era “realmente fuerte”.

Padilla no pudo llamar al 911 porque su teléfono celular estaba descargadoy el novio de Padilla y padre del bebé, Gerardo Talavera, de 23 años, ya se había ido a trabajar. Padilla estaba sola en la casa con Nevaeh y su otra hija, Melanie Llantada, de 2 años.

Padilla rompió agua a aproximadamente las 7:20 de la mañana y comenzó su trabajo de parto en la sala. El bebé llegó rápido Agarró al recién nacido mientras Nevaeh estaba a su lado.

“En ese momento estaba asustada”, dijo Padilla. “Nevaeh me estaba diciendo que me calmara y me relajara”.

En un momento durante el parto, Nevaeh le dijo a su madre que había la posibilidad que se desmayara o vomitara y Padilla le dijo que no pasaba nada si decidía irse a su cuarto, pero Nevaeh dijo que podía aguantar y ayudar “porque respiré muy profundamente”.

“Mi corazón estaba latiendo rápido”, dijo la pequeña, colocando su mano sobre su pecho. “Le decía, ‘mami, solo respira’”.

También ayudó cuidando a su hermana menor.

Después que se cargó el teléfono móvil y tras el nacimiento del bebé, Padilla llamó al 911, donde le indicaron cómo atar el cordón umbilical con una trenza que Nevaeh sacó de un zapato de su hermana.

Si no lo hbieran hecho así, “el bebé hubiese seguido sangrando”, dijo Padilla.

Los paramédicos del Departamento de Bomberos de la ciudad de San Bernardino llevaron a Padilla y a su nuevo hijo al Hospital Comunitario de San Bernardino. Ambos están bien, de acuerdo a la familia. El recién nacido estuvo en la unidad de cuidados intensivos y se espera que permanezca en el hospital entre tres y seis semanas debido a su pequeño tamaño y porque nació de forma prematura.

Champion Noah Talavera, nombre que se le dio al bebé en honor a un hermanastro difunto del padre, nació pesando cuatro libras y una onza, informó Donna Flores, de 49 años y madre de Padilla.

Flores dijo que estaba impresionada con la calma que su nieta tuvo durante todo el parto.

“De verdad que mantuvo la calma a pesar de tener que lidiar con una niña de 2 años y un bebé recién nacido”, dijo Flores.

Nevaeh admitió que estaba “un poco asustada, pero feliz porque el bebé nació”.