El Departamento de Salud Pública de California (CDPH) multó a 14 hospitales, incluyendo tres en el Condado de Orange, con infracciones por un total de 913,550 dólares por no cumplir con los requisitos de licencia, poniendo a los pacientes en riesgo de lesiones graves o la muerte.
En el Condado de Orange, el Centro Médico Regional de Anaheim fue multado por 47,025 dólares, el Centro Médico South Coast Global en Santa Ana fue multado por 50,000 dólares y el Hospital St. Joseph en Orange fue multado por 66,000 dólares.
De acuerdo con los documentos de CDPH, el Centro Médico Regional de Anaheim no siguió los procedimientos apropiados para dar de alta a los pacientes en el caso de una mujer en febrero del 2015 que tenía nueve semanas de embarazo y sufría de un embarazo ectópico roto que causó que su trompa de Falopio se rasgara.
Después de ser dado de alta, la residente de Anaheim, Lisa Ávila, madre de siete niños, sufrió de sangrado interno, requirió cirugía y tratamiento de emergencia y tuvo que ser colocada en un respirador artificial, según funcionarios. Más tarde murió.
El hospital emitió una declaración diciendo que valora la seguridad de sus pacientes y la calidad de la atención.
“Estamos continuamente enfocados en mantener y mejorar nuestros altos estándares de atención a los pacientes, y hemos puesto programas en marcha para ayudar a asegurar que estos altos estándares se cumplan”, según el comunicado. “Enviamos nuestra más sincera simpatía a la familia y amigos del paciente. Este fue un momento muy difícil para ellos”.
El Centro médico South Coast Global fue multado en relación con la muerte de un paciente en enero de 2014, la cual según oficiales ocurrió porque el personal de enfermería no siguió los procedimientos de tratamiento después que el paciente había sido hospitalizado dos veces por bloqueo de colon. De acuerdo con los documentos, el paciente sufrió una ruptura de intestino y paro cardiaco. Fue sometido a cirugía y finalmente murió.
Después de ese incidente, el hospital inmediatamente desarrolló e implementó un plan para enfrentar las deficiencias que contribuyeron al fracaso, según comentó el jueves el portavoz Jeff Corless.
“El hospital siempre será responsable para con los pacientes y las comunidades a las que sirve”, dijo. “Tomamos muy en serio estos asuntos y seguimos comprometidos a garantizar que los proveedores de servicio a los pacientes se adhieran a políticas y procedimientos estrictos que reflejen el más alto nivel de práctica y eviten que ocurra lo “inaceptable”.
El hospital St. Joseph fue multado en relación con un incendio quirúrgico en enero del 2015 que dejó a un paciente con quemaduras de segundo y tercer grado en la cara y pasajes nasales.
En un comunicado el jueves, el hospital se refirió al incidente como “desafortunado e inusual”.
“Se revisaron las circunstancias y se adoptaron medidas adicionales para evitar que ocurriera este tipo de incidentes en el futuro”, según el comunicado. El hospital St. Joseph sigue comprometido a brindar el más alto nivel de atención y seguridad a nuestros pacientes y a nuestra comunidad”.
