Skip to content
 Barack Obama llega al aeropuerto internacional de Palm Springs el 12 de febrero de 2016.
Barack Obama llega al aeropuerto internacional de Palm Springs el 12 de febrero de 2016.
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

PALM SPRINGS – Tras la ceremonia de inauguración de Donald J. Trump, como 45º presidente del país, el portavoz de la Casa Blanca, anunció que el Presidente Obama se destinará inmediatamente a Palm Springs, ciudad al este del Condado de Riverside.

Barack Obama irá en helicóptero a la base militar en Maryland y luego volará en el avión Air Force One, que ya no llevará dicha designación, al Aeropuerto Internacional de Palm Springs (PSP), ya que había prometido que les llevaría a su familia de vacaciones a un lugar que fuese más cálido que Washington DC.

“Esta es una comunidad que ha visitado en numerosas ocasiones como presidente de Estados Unidos. El y su familia lo han pasado bien allí en el pasado y quieren volver nuevamente”, dijo el portavoz, Josh Earnest, en conferencia de prensa.

Lo que no está especificado es cuánto tiempo se quedarán los Obama ni lo que van hacer durante su estancia aunque parece ser que vienen en plan de ocio. Quizá Obama quiera jugar al golf, si no llueve mucho, o ir al torneo de CareerBuilder.

En Rancho Mirage

El portal farandulero TMZ indica que los Obama se hospedarán con el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, y su esposo Michael Smith, un diseñador de interiores que ayudó con la decoración del despacho oval en la Casa Blanca, que viven en el vecindario de Thunderbird Heights en la ciudad de Rancho Mirage.

“Les voy a contar una cosa: no voy a poner la alarma”, dijo Obama en una entrevista con 60 Minutes. “Quiero pasar tiempo con Michelle porque, como ya saben, tenemos que ponernos al corriente. Los dos hemos estado muy ocupados”.

Hay rumores que los Obama tienen pensado el comprarse una casa en el Thunderbird Heights. Otro presidente republicano, Gerald Ford (1913-2006), se compró una casa allí al concluir su presidencia, lugar donde residió hasta su muerte.

Trump, por su parte, llega a a la Casa Blanca con un nivel más bajo de popularidad, un 40%, que otros.

En 2009, Obama gozaba de 84% de aprobación por el pueblo estadounidense. En 2001, George W. Bush contaba con la opinión favorable del 61% y, ocho años antes, Bill Clinton llegaba al 67%, según CNN.

Desde su cuenta de Twitter, Trump reaccionó diciendo que los sondeos de aprobación eran falsos, fabricados por los mismos medios que se equivocaron al pronosticar a los resultados de las elecciones que ganó a pesar de que su contrincante, Hillary Clinton, obtuvo casi tres millones de votos populares más que él.

“La mismas personas que hicieron los sondeos falseados de las elecciones ahora estan haciendo los sondeos de aprobación. Están falsificados igual que antes”, tuiteó Trump el 17 de enero.

En en su última rueda de prensa, Obama dijo que va a pasarse algunos meses tranquilos, escribiendo y con su familia. Pero advirtió que intervendrá en el debate si observa que el gobierno de Trump discrimina a los grupos minoritarios, silencia a la prensa o deporta a inmigrantes indocumentados que llegaron de pequeños.

No obstante, los medios locales informan que habrá manifestaciones esperando al primer presidente afroamericano cuando aterrize al aeropuerto de Palm Springs. Protestarán por lo que no hizo o pudiera haber hecho mejor durante sus ocho años de mandato.