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    El Presidente Barack Obama y el Gob. Republicano Mitt Romney discuten un tema durante el último debate. Esta elecciones presidenciales son las más reñidas en 12 años.

  • El Gob. Republicano Mitt Romney durante campaña.

    El Gob. Republicano Mitt Romney durante campaña.

  • El Presidente Barack Obama.

    El Presidente Barack Obama.

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Se trata de la elección presidencial más reñida en 12 años.

El presidente de Estados Unidos y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney, están técnicamente empatados a apenas días para las elecciones, según reveló una encuesta del diario Político y la Universidad George Washington.

El sondeo le da a Obama una ventaja de un punto sobre Romney (49-48), un empate técnico en función del margen de error del sondeo que es de un 3.1 por ciento.

Los latinos tendrán una oportunidad de oro en las elecciones del 6 de noviembre de hacer oír su voz y obligar a que demócratas y republicanos hagan cuentas de cuánto les interesa atender las demandas de esa gran minoría que aumenta de forma exponencial.

Más allá de millonarias campañas y disputados debates, unas elecciones son en última instancia una cuestión de números, un cálculo de votos que en el caso de Estados Unidos tiene cada vez más presente la variable hispana, aunque su valor electoral dista aún mucho del demográfico.

Según datos de la Oficina del Censo de EE.UU., en 2011 había 51.9 millones de latinos o hispanos en el país, un 16.7 por ciento de la población, 6 millones de personas más que en 2008 cuando la última gran cita electoral llevó a Barack Obama a la Casa Blanca.

Para noviembre, los cálculos más optimistas de la organización National Association of Latino Elected and Appointed Officials (NALEO) apuntan que 12.2 millones de hispanos ejercerán su derecho al voto, más que nunca, aunque eso supondría una participación del 48 por ciento, menos que en 2008.

Los candidatos han concentrado sus promesas electorales en la economía, como eje de la campaña, con propuestas muy diferentes para mejorar el crecimiento y reducir la gran deuda del país.

En línea con los políticos, los ciudadanos consideran como asuntos “muy importantes” en los comicios del 6 de noviembre la economía (87 %), el empleo (83 %), la sanidad (74 %) y el déficit presupuestario (68 %), según un sondeo del centro Pew Research.

Esta es la relación de los asuntos más importantes y las principales propuestas, de acuerdo con los programas electorales, discursos de los candidatos y otras intervenciones públicas:

EMPLEO

Situación: La fuerza laboral de Estados Unidos es de 155.1 millones de personas. Hay 12.1 millones de desempleados y el nivel de desempleo en septiembre fue del 7.8 %.

Obama: Insiste en la mejora del mercado laboral desde que entró en la Casa Blanca. Cita 31 meses con creación de empleo, 5.2 millones de nuevos puestos y una mejora de la industria desde 2010. Ve el rescate público del sector automotor como un logro que salvó un millón de empleos. Partidario de aplicar exenciones fiscales a empresas que vuelven del exterior para instalarse en EE.UU.

Romney: Promete la creación de 12 millones de empleos. Prevé medidas para retener al capital humano en EE.UU. y desarrollar programas de visados para trabajadores altamente cualificados. Se apoya en su pasado como empresario en grandes corporaciones y se postula como defensor de la pequeña y mediana empresa. Cree que el rescate automotor debería haberse estructurado de manera diferente.

IMPUESTOS

Situación: EE.UU. recauda a través de impuestos y otras cargas el equivalente al 15.3 % del PIB, según datos de la CIA. Uno de los índices más bajos del mundo.

Obama: Defiende la “regla Buffett”, que cargaría una tasa de al menos el 30 % a quienes ingresen más de un millón de dólares al año. Impulsor de un plan que prorroga más allá de 2012 los recortes de impuestos para rentas inferiores a $250,000 anuales, aprobados durante la Presidencia de George W. Bush.

Romney: Promete una rebaja de un 20 % de media sobre los impuestos de los contribuyentes individuales y una bajada al 25 % del impuesto de sociedades para alentar la creación de empleo. Quiere hacer permanentes los recortes tributarios de la era Bush y extenderlos a todos los contribuyentes.

DÉFICIT Y DEUDA

Situación: La deuda nacional supera ya los $16 mil millones , algo más de lo que genera la economía en un año. Se estima en $1.13 mil millones el déficit del último año fiscal.

Obama: Promete un ahorro de cuatro billones hasta 2022. Habla de extender recortes presupuestarios como los del mandato actual, que cifra en un billón, e incrementar al mismo tiempo los ingresos a través de los impuestos, las infraestructuras y la investigación.

Romney: Califica de “imperativo moral” la reducción del gasto nacional y la deuda del país. Se compromete a reducir de entrada un 5 % el gasto en la mayoría de las partidas y acabar con la reforma sanitaria, privatizar la red de ferrocarriles y menguar la cooperación exterior, entre otros gastos. Contrario a subidas de impuestos porque ralentizan la economía.

FINANZAS

Situación: Las empresas de la primera economía del mundo cuentan en la Bolsa con una suma de $15.64 mil millones en acciones. Los tipos de interés de referencia se encuentran en mínimos históricos, entre el zero porciento y el 0.25 %.

Obama: Firmó en 2010 la ley Dodd-Frank, diseñada para aumentar el control de las operaciones financieras de riesgo tras la crisis de Wall Street en 2008.

Romney: De ganar las elecciones, eliminaría la ley Dodd-Frank y “todas las regulaciones de la era Obama que imponen una carga excesiva a la economía”, a su juicio.

EDUCACIÓN

Situación: Destina el 7.3 % del PIB a educación, por encima de la media de la OCDE. La deuda de los universitarios que piden préstamos ha alcanzado máximos, $25,000 de media individual al acabar los estudios.

Obama: Legisló para congelar los intereses de los créditos estudiantiles y homogeneizar los niveles entre estados.

Romney: Subraya la libertad de escuela, más control del rendimiento de los profesores y el fin de las diferencias territoriales. Está de acuerdo con los intereses bajos para los préstamos a universitarios.

SANIDAD

Situación: Segundo país del mundo donde la sanidad sale más cara a los ciudadanos e instituciones: el sector mueve un gasto equivalente del 16.2 % del PIB.

Obama: Promovió una reforma que extiende la cobertura sanitaria a los ciudadanos sin seguro médico y que completará su implantación en 2014. Más recursos para los centros comunitarios.

Romney: De ser presidente, revocaría la reforma sanitaria promovida por el Gobierno Obama; sería su prioridad al iniciar el mandato. A favor de los sistemas sanitarios controlados por cada estado y del impulso del sector privado.

ASUNTOS SOCIALES

Situación: Vigentes el programa médico para las personas mayores, Medicare, y el instrumento de ayuda a rentas bajas, Medicaid.

Obama: Partidario de poner al día el sistema de protección médica para mayores, Medicare, sin concretar más. Defiende que la reforma sanitaria que ha promovido desde el Gobierno aporta beneficios a los ciudadanos jubilados que se acogen a este programa.

Romney: Pide una reforma del programa médico para las personas mayores, Medicare, sin concretar si lo privatizará parcialmente como propuso su candidato a vicepresidente. A favor de aumentar la edad de jubilación ante el crecimiento de la esperanza de vida.

DEFENSA

Situación: Líder mundial en inversión en defensa, concentra el 41 % del gasto militar en el mundo, según el Instituto Internacional de Estudios para la Paz (SIPRI).

Obama: Asegura que el fin de la guerra de Irak y la progresiva retirada de Afganistán producirá un ahorro que podrá ser invertido en la “reconstrucción” económica de EE.UU. A favor de trabajar contra la proliferación nuclear y en planes para reinsertar a los veteranos en el mercado laboral.

Romney: Promete reservar el 4 % del PIB a gastos en defensa y “dar marcha atrás a los recortes de la era Obama”. Partidario de modernizar las infraestructuras militares, aumentar los vehículos en servicio y asegurar “un sistema de defensa antimisil para disuadir ataques nucleares”.

ARMAS

Situación: Es el país del mundo con más civiles en posesión de armas. Naciones Unidas calcula que hay entre 270 y 300 millones de armas en manos privadas.

Obama: Su posición es ambigua. Por un lado, firmó en 2009 una ley que amplió el derecho para poseer armas en los parques nacionales. Por otro, abogó este verano por que el Congreso promueva medidas para verificar los antecedentes de quienes compran armas.

Romney: Recurre a la Segunda Enmienda a la Constitución, que proclama el derecho a la posesión de armas. Declaró que un cambio de legislación sobre armas no evitaría masacres como las que se han perpetrado en sitios públicos.

POLÍTICAS SOCIALES

Situación: El aborto es legal, aunque hay partes del país donde se hace difícil acceder. El matrimonio homosexual no se reconoce a nivel federal, pero es legal en seis estados y la capital.

Obama: Defiende el aborto. Los anticonceptivos deben ser sufragados por el seguro médico. A título personal, se mostró a favor de que personas del mismo sexo puedan casarse, aunque no forme parte de su programa político.

Romney: Contrario al aborto, salvo casos excepcionales de violación o para salvar a la madre. Las mujeres deben tener acceso a los anticonceptivos. Concibe el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.

INMIGRACIÓN

Situación: Hay 50.5 millones de personas de origen latino en el país, el 16 % de la población y principal minoría del país, según el Censo de 2010. Se calcula que hay unos 12 millones de inmigrantes indocumentados, en un país con una población estimada de 315 millones de habitantes.

Obama: A favor de regularizar de forma permanente a los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo menores. Todavía defiende su promesa de una reforma migratoria integral, incumplida en su primer mandato. Apoya las deportaciones de ilegales, dando prioridad a personas con antecedentes penales.

Romney: Promete una reforma migratoria con consenso bipartidista y no deportar a los jóvenes indocumentados beneficiados en 2012 por la suspensión temporal de su deportación. A favor de planes para potenciar la inmigración legal. También habló de favorecer que los indocumentados abandonen el país por voluntad propia (“autodeportación”).