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La activista paquistaní Malala Yousafzai, nobel de la paz y defensora de la educación de las niñas, participa en un encuentro con estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey en Ciudad México (México).
La activista paquistaní Malala Yousafzai, nobel de la paz y defensora de la educación de las niñas, participa en un encuentro con estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey en Ciudad México (México).
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México.- La premio nobel de la Paz Malala Yousafzai aseguró que todas las personas pasan alguna vez por momentos difíciles, pero si mantienen la esperanza, pueden salir fortalecidas.

“Cuando uno pasa momentos difíciles se vuelve más fuerte, si uno mantiene la esperanza existe la posibilidad de un futuro. Cuando me dispararon, en el hospital todo fue difícil para mí, pero el apoyo de la gente me dio valor”, dijo la joven paquistaní de 20 años.

Malala fue la primera invitada de del foro México Siglo XXI, que contará con la presencia de personalidades como el expresidente de Francia Nicolás Sarkozy, el cantante Pitbul y el exjugador de fútbol americano Peyton Manning.

“Yo soy Malala, ¿cómo están?”, dijo la activista al presentarse en español en el Auditorio Nacional, con capacidad para 10.000 personas, y luego agradeció a miles de mexicanos el apoyo en cartas, aportes a su fundación y mensajes en las redes.

“Lo que me emociona de estar aquí es la pasión de ustedes, los extremistas que me atacaron cometieron un error porque ahora no solo hablo para las niñas de mi lugar, sino para todas”, dijo.

La invitada confesó ser una chica normal que, aunque no practica deportes, sí los sigue por la televisión, sobre todo el críquet, badminton y tenis, esta disciplina porque admira al suizo Roger Federer, máximo ganador de torneos Grand Slam.

Malala contó a miles de jóvenes el largo proceso que debió pasar para ser aceptada en la Universidad de Oxford (Reino Unido) y confesó algunas de sus experiencias como inmigrante, entre ellas la dificultad para hacer amigos y entender los chistes de sus compañeras.

“Después de un año me adapté y ahora tengo muchos amigos”, señaló la joven, quien recordó que las mujeres son fuertes y solo necesitan darse cuenta de eso y saltar las barreras.

“Las niñas tienen que creer en ellas, en su voz”, aseveró y luego defendió la idea de un feminismo con los hombres incluidos, como parte de un equipo.

Malala recordó que gracias a su padre, Ziauddin Yousafzai, presente en el Auditorio Nacional, que defendió la idea de llevarla a la escuela, luego pudo protestar por las injusticias.

“Debemos despertar la mente y darnos cuenta de que todos podemos beneficiarnos cuando las niñas se eduquen más”, dijo la nobel, quien pidió a los jóvenes que “no se pongan límites, no se subestimen” en este encuentro anual organizado por la Fundación Telmex Telcel para sus becarios.