Después de años de sequía, las tormentas del invierno ayudaron a subir los niveles de contaminación oceánica en las playas del sur de California. Las lluvias invernales récord condujeron a un aumento en los niveles de bacterias y redujeron la calidad del agua, según un reporte de Heal the Bay.
El boletín califica la calidad del agua a lo largo de las costas en todo el estado como parte de un esfuerzo para informar y proteger a los bañistas.
Dos playas del condado de Los Ángeles quedaron en la lista del grupo de Beach “Bummers” – con la peor calidad de agua durante el año pasado.
Para calificar las playas, la organización no lucrativa toma muestras de agua del océano y hace pruebas de bacterias que indican la contaminación de fuentes tales como los desechos humanos y animales.
Los resultados de esas pruebas se utilizan para asignar un grado A al F a las playas con base a la concentración de bacterias.
Los grados se dieron durante tres períodos de tiempo: la estación seca de verano, de abril a octubre; el clima seco de invierno, de noviembre a marzo; y las condiciones meteorológicas húmedas durante todo el año.
Buenas, en general
Las playas de todo el estado tuvieron una buena calidad del agua durante el tiempo seco del verano, con el 96 por ciento de las playas obteniendo un grado A o B.
Eso cambió con el clima húmedo, con sólo el 52 por ciento de las playas obteniendo una A o B.
“La caída en las calidades con clima húmedo de California demuestra por qué sigue siendo un problema de salud pública, incluso con mayores lluvias”, según el informe.
Santa Monica
En el condado de Los Ángeles, el muelle de Santa Mónica y Mother’s Beach en Marina del Rey obtuvieron calificaciones D y quedaron en los números 6 y 9, respectivamente, en la lista de “Bummers” de la playa.
La lista clasifica las peores playas de todo el estado basadas en la calidad del agua de clima seco.
Ambos tramos de costa han estado en la lista de “Beach Bummers” durante los últimos cuatro años, según el informe.
La playa “madre” ganó una calificación levemente mejor que en años anteriores, encima de la calificación de F que ganó anteriormente.
La zona es un cuerpo cerrado de agua y, al igual que otras áreas similares, la falta de circulación de agua hace que la calidad del agua sea difícil de mejorar.
Los esfuerzos para reducir los niveles de bacterias en la zona a lo largo de Marina del Rey han incluido la instalación de un dispositivo de circulación de agua y cables para evitar que las aves y sus heces contaminen las olas.
Redondo Beach
El embarcadero de Redondo Beach mejoró bastante para separarse de la lista de playas sucias, donde estuvo en el período 2015-16 de la prueba. La parte cercana al muelle obtuvo una calificación A este año para las pruebas de verano de tiempo seco, arriba de una F durante el período anterior.
Esa mala calificación se debió en parte a una liberación de aguas residuales del 2015 de la planta de tratamiento de Hyperion cerca de Dockweiler State Beach que llevó a desechos médicos, preservativos y otros desechos.
La península de Palos Verdes colocó dos playas en el cuadro de honor de la organización sin fines de lucro. Bluff Cove en Palos Verdes Estates y Portuguese Bend Cove en Rancho Palos Verdes obtuvo calificaciones A + por calidad excepcional de agua durante condiciones húmedas y secas durante todo el año.
Anteriormente, Abalone Cove en Rancho Palos Verdes también estaba en el cuadro de honor anual, pero perdió su lugar gracias a la mala calidad durante el tiempo húmedo.
Long Beach y Orange
Las aguas del océano a lo largo de la costa de Long Beach ofrecieron un lugar generalmente saludable el verano pasado, aunque las lluvias torrenciales del pasado invierno llevaron contaminación a las playas locales durante los meses más fríos.
La mayoría de las playas de Long Beach obtuvieron una “A” o mejores calificaciones durante los períodos de tiempo seco durante el verano.
Solamente dos playas impidieron fueron la excepción de buena calidad: Rosie’s Dog Beach ganó un grado “B”, y la playa cerca de la avenida de Coronado ganó una calificación de “C”.
Todas las playas de la ciudad obtuvieron calificaciones de “F” durante el tiempo húmedo de invierno.
La proximidad de Long Beach a los ríos de Los Ángeles y San Gabriel es la causa probable de la mala calificación de sus playas después de las lluvias de invierno
Cerca de Long Beach, Heal the Bay también dio calificaciones de “A” o mejores a todas las playas de las ciudades de Seal Beach y Huntington Beach durante los meses de verano.
Seal Beach, al igual que Long Beach, obtuvo F en tiempos de lluvia de invierno. Seal Beach, sin embargo, obtuvo calificaciones de “A” y “B” cuando fue monitoreada en días secos de invierno. Huntington Beach salió mejor con algunas playas – los Bluffs en Dog Beach, así como aquellos cerca de Newland y Brookhurst calles – clasificado “B” grados cuando se controla durante los períodos de invierno húmedo.
