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La presidenta de La Raza, Janet Murguía.
La presidenta de La Raza, Janet Murguía.
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Washington.- El Consejo Nacional de La Raza (NCLR, en inglés) y varios senadores demócratas pidieron al Congreso que rechace la financiación suplementaria que solicitó el presidente Donald Trump para aumentar las fuerzas de deportación del país, así como “el muro sin sentido” que plantea el mandatario.

La presidenta de La Raza, Janet Murguía, denunció el “miedo constante” en el que viven las familias inmigrantes, especialmente los niños, quienes, según insistió, son las principales víctimas de la política migratoria de Trump, con alrededor de 6 millones de ellos vulnerables de sufrir separación familiar.

“No hay justificación para una política así, no hay necesidad de un muro ni de una fuerza de deportación masiva”, dijo Murguía en una rueda de prensa junto a un grupo de senadores demócratas y varios niños cuyos padres, sin cargos criminales, ya han sido deportados bajo las directivas del mandatario.

Fátima y Yuleni Avelica, de 13 y 12 años, respectivamente, presenciaron cómo las autoridades detenían a su padre, de origen mexicano, cuando este las llevaba a la escuela.

“Vi cómo detenían a mi padre delante de mí. (…) Nunca pensé que vería cómo me separaban de mi padre”, dijo entre lágrimas Fátima, quien además confesó que desea convertirse en abogada de inmigración para poder ayudar a personas como su padre.

El caso de la familia de Rosa Escobar es similar, ya que se llevaron a su marido, indocumentado de origen salvadoreño, a quien sentenciaron con 15 años de prisión por violar las leyes federales de inmigración y no puede volver al país si no se reabre su caso y se le conmuta la pena.

Rosa, con dos hijos de dos y siete años, es ciudadana estadounidense como sus pequeños, y no encuentra la manera de reunir a su familia de nuevo, mientras que teme por la seguridad de su esposo en El Salvador, de donde salió hace más de 15 años.

Ante los casos de familias como esas, el líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, insistió en que su bancada hará todo lo posible para que el dinero de los estadounidenses no se destine a estas medidas, que afectan tanto social como económicamente al país.

“Desde el día uno de su campaña, Trump dijo que iba a ir tras los inmigrantes. Y eso está haciendo. El presupuesto de Trump recorta fondos para infraestructuras o investigación contra el cáncer, para ponerlo en un muro sin sentido o en una fuerza de deportación masiva”, apuntó el senador por Nueva York.

“Sin embargo, los demócratas estamos listos para pelear hasta el final”, agregó Schumer en referencia a las maniobras de bloqueo en el Senado que pueden aplicar sobre el presupuesto solicitado por el mandatario, que pide 3.000 millones de dólares suplementarios para esos efectos.

A Schumer también se sumaron el senador por Nueva Jersey Robert Menéndez y la senadora por California Kamala Harris, quienes resaltaron y agradecieron la valentía de los niños que compartieron sus historias, e insistieron en dejar claro que un inmigrante indocumentado no es un criminal.

“Cuando se trata a un padre de familia como al miembro de una mara es que algo va muy mal”, apuntó Menéndez en referencia a la supuesta política de Trump que pretende priorizar la deportación de criminales pero, de facto, está deportando a inmigrantes sin antecedentes.

En este sentido, Harris, quien se ocupó el puesto de fiscal general de California, insistió en que a lo largo de su carrera judicial ha visto de cerca casos de criminales reales, y esos, dijo, no se parecen en nada a los que están siendo deportados por los agentes de inmigración.

Cruzar la frontera de forma ilegal es “una violación civil, no es un crimen. Y punto”, aseveró la senadora.

“Hemos llegado a un punto en que nos tenemos que mirar al espejo como país y preguntarnos quiénes somos”, afirmó.